Filiberto Lozoya vio su vida pasar al sufrir un accidente que le dejo una marca imborrable
Culiacán, Sinaloa – Filiberto Lozoya Díaz quien cumplió 37 años como paramédico de Cruz Roja delegación Culiacán y actualmente es Veterano, compartió sus inicios como parte de esta benemérita institución en donde ayudo a cientos de personas y donde vivió un accidente en el que pensó que no la libraría.
El accidente sucedió en la calle Juan Jose Ríos donde salieron 2 ambulancias a brindar servicio cerca de una cantina ubicado en el Blvd. Emiliano Zapata, en donde un camión fue de bajada y había zanjas en donde se encontraban realizando trabajos de colocación de tuberías de agua, al momento de pasar por ahí levanto la zanja que dejo a personas heridas dentro del transporte urbano.
«Al momento de regresar a la base con las personas heridas un camión de la ruta Costa Rica-Eldorado trato de ganarle al semáforo que estaba apunto de estar en rojo y lo logro (…) pero nos pego a nosotros por un costado, cayo la ambulancia hacia el lado derecho, recuerdo que en ese momento le estaba poniendo un apósito a una señora, al momento del accidente los heridos salieron corriendo y los paramédicos nos quedamos dentro del vehículo y quede prensado de mis pies y paso como si hubieran cerrado una cortina», comentó.
Lozoya Díaz explicó que despertó hasta el cuarto día después del accidente en el seguro, en donde se dio cuenta que tenia una venda en la frente y fue un hecho donde todos pensaban que no iba a regresar a la Cruz Roja.
«En mi mente paso la película que le pasa a todo el mundo que es los hermanos, los amigos, la familia, la escuela sobre todo la institución y el servicio peor gracias a dios salimos adelante y durante mi estancia en el seguro ocupe sangre y ahorita en mis venas corre sangre de 14 elementos que me ha servido y siempre he dicho que en ves de que circulen en las venas glóbulos rojos son crucecitas rojas las que nos circulan», compartió.
Hoy siendo 24 de junio siendo el Día del Socorrista, el veterano invitó a todos sus colegas a apegarse a dios, servir, comunicarse con sus parejas, amarse y amar al prójimo, porque eso es lo mas hermoso y hace que la persona sienta una satisfacción ser paramédico.