Detención de «El Mayo» Zambada y Chapito, golpe directo contra fentanilo: Ken Salazar
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que el arresto de Ismael Zambada García “El Mayo” y Joaquín Guzmán López es un golpe directo en los esfuerzos de su gobierno para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que fomentan el veneno de las drogas sintéticas «que matan a tanta de nuestra gente y generan tanta violencia en nuestras comunidades».
A través de un comunicado, señaló que su trabajo contra el flagelo del fentanilo es una de sus principales prioridades de seguridad entre los Estados Unidos y México.
En el mismo documento agradeció al presidente López Obrador y a su equipo por los esfuerzos que han llevado a la captura de conocidos criminales, tales como Rafael Caro Quintero, Ovidio Guzmán López y Néstor Isidro Pérez Salas “El Nini”, en los que soldados y marinos mexicanos han perdido la vida en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden presumió este viernes de la detención de uno de los cofundadores del cartel de Sinaloa y de un hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, quienes comparecerán ante la justicia «en los próximos días».
En un comunicado, Biden elogió el trabajo de los agentes que detuvieron a «dos de los líderes más notorios del cártel de Sinaloa, una de las empresas más mortíferas del mundo».
Se trata de Ismael «El Mayo» Zambada, de 76 años, el escurridizo narcotraficante y cofundador del cartel, que nunca había sido detenido.
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofrecía 15 millones de dólares por cualquier información que permitiera detener a este líder histórico sobre el que abundan los narcocorridos, canciones que relatan la vida de los capos.
El otro es Joaquín Guzmán López, un hijo treintañero del famoso narcotraficante «El Chapo» Guzmán. México afirma que no participó en la operación.
En su rueda de prensa matinal, su presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Washington «un informe completo» porque «tiene que haber transparencia».