Médicos confundieron colitis con cáncer, la paciente tenía fuertes dolores abdominales

La negligencia médica ocurre cuando un profesional de la salud no proporciona el estándar de cuidado que un paciente razonablemente puede esperar en una situación determinada, lo que resulta en daño o lesión al paciente. Para que se considere negligencia médica, el profesional de la salud tenía la obligación de proporcionar un estándar de cuidado adecuado al paciente, no cumplió con ese deber, actuando de manera que no coincide con lo que haría un profesional razonablemente competente en la misma situación, causó directamente el daño o lesión al paciente, sufrió un daño o lesión que puede ser física, emocional o financiera.

En las redes sociales, se ha viralizado la impactante historia de Nicole Murphy, una mujer australiana de 44 años, cuyos persistentes dolores abdominales fueron inicialmente diagnosticados erróneamente como colitis, cuando en realidad padecía cáncer en el intestino. Este caso resalta la importancia de una detección temprana y precisa del cáncer, una de las enfermedades más agresivas y letales que existen.

El año pasado, Nicole Murphy comenzó a experimentar calambres y dolores en el abdomen. Inicialmente, pensó que estos síntomas podrían estar relacionados con la perimenopausia. Sin embargo, los dolores persistieron y aumentaron en intensidad, lo que la llevó a buscar atención médica. En una entrevista con el medio Daily Mail, Murphy compartió cómo los síntomas iniciales ignorados y un diagnóstico erróneo “firmaron su sentencia de muerte”.

En su primera visita a urgencias, los médicos le realizaron estudios y encontraron un bulto en el intestino, el cual atribuyeron a colitis. “En ese momento lo atribuyeron a colitis (inflamación del colon) y me enviaron a casa con antibióticos. Durante las Navidades no me sentí bien y perdí más peso, que era mi segundo síntoma. Conseguí una cita con el médico de cabecera, que me recetó los mismos antibióticos y me dijo que volviera en una semana si no me sentía mejor”, relató Murphy.

“Me hicieron una tomografía y el radiólogo dijo que tenía un intestino perforado. Pero en esa etapa todavía no se consideró que fuera cáncer; pensaron que era una infección”, explicó. Durante la cirugía, los médicos le extirparon 20 cm de su colon descendente y, lamentablemente, encontraron un tumor canceroso.

A pesar de la cirugía, el dolor de Nicole no cesó. Posteriormente, una tomografía reveló múltiples manchas cancerosas en su hígado. Actualmente, se encuentra en tratamiento de inmunoterapia, decidida a combatir la enfermedad. En su testimonio, Nicole hace un llamado a todas las personas para que no minimicen los síntomas que sus cuerpos les están enviando.

“Es realmente aterrador y surrealista. Nunca piensas que te va a pasar a ti”, expresó Murphy, enfatizando la importancia de no ignorar los primeros signos y síntomas de posibles problemas graves de salud.