Plantea especialista de la UAS la necesidad de una reforma migratoria ante el impacto de migraciones masivas hacia nuestro país

Culiacán, Sinaloa.-Ante el impacto que están teniendo las migraciones masivas de centroamericanos, sudamericanos, africanos por nuestro país con la intención de cruzar hacia los Estados Unidos es necesaria la implementación de una reforma migratoria en la cual se analicen los términos de residencia efectiva y residencia no efectiva para que no existen tantas detenciones arbitrarias en el país, planteó Renato Pintor Sandoval.

El especialista en temas de migración de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa estableció que durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador la migración irregular en nuestro país se ha incrementado considerablemente.

“De 180 mil que eran los flujos totales que había en México antes del 2018 que oscilaba en 180 mil, actualmente tenemos según datos oficiales a 360, incluso datos extraoficiales hablan de 1.4 millones de personas que transitan o están residiendo en México de manera irregular”, detalló.

El también integrante del Consejo Ciudadano del Instituto Mexicano de Migración destacó que algo muy importante que se debe analizar es el artículo 52 de la Ley de Migración de 2011 en el que se contempla que cualquier ciudadano que resida en México debe ser tratado de manera igualitaria y que la residencia es efectiva en el lugar donde la persona resida o esté asentada.

“Sería muy importante analizar el término residencia efectiva o residencia no efectiva ya que si una persona tiene residencia en un lugar o donde sacó el permiso migratorio le permita movilizarse, entrar o salir para que no existan tantas detenciones”, explicó.

Pintor Sandoval enfatizó que él considera que la reforma del 2011 no contempló la masividad y el impacto que está ocasionando no solamente la migración de tránsito de centroamericanos, sudamericanos y africanos sino la migración permanente de europeos norteamericanos y canadienses que se están quedando a residir en ciudades como Tijuana, Guadalajara, Mazatlán, San Miguel de Allende y la Ciudad de México.