La UAS realizó la tercera sesión del Seminario Introducción a la Diversidad Sexual, denominada Desafíos y barreras para la población LGBTIQ+
Con una asistencia de más de trescientos integrantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) se llevó a cabo la tercera sesión del Seminario: Introducción a la Diversidad Sexual que el Centro de Políticas de Género para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (CPGIMH) puso en marcha en septiembre pasado.
La tercera sesión fue disertada por la doctora Ana Isabel Sánchez Osuna, integrante del Laboratorio de Estudios Psicosociales de la Violencia de esta Máxima Casa de Estudios sinaloense, relacionada con los “Desafíos y barreras para la población LGBTIQ+” como se tituló.
“Lo primero que se nos ocurre cuando pensamos en estos desafíos o barreras es en la discriminación que, según la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, es toda exclusión, restricción que, por acción u omisión, con intención o sin ella, tenga por objeto o resultado obstaculizar, impedir o menoscabar el goce o el ejercicio de los derechos y libertades de cada persona”, comenzó.
En ese sentido, la investigadora compartió con los presentes conectados en línea, cifras de la Encuesta Nacional de Discriminación aplicada a nivel nacional por el INEGI en 2022, en cuanto a la percepción sobre el respeto a los derechos de las personas gays o lesbianas.
“Y vemos que, el 12 por ciento de las personas, de los datos más actuales piensan que no se respetan nada los derechos de las personas gays o lesbianas. El 44.1 por ciento piensa que se respetan poco. Entonces, digamos que el 50 por ciento de la población en general, tiene una percepción negativa hacia el respecto de las personas gays y lesbianas”, dijo.
Asimismo, habló de la apertura a la diversidad en la vivienda que, de acuerdo con esta encuesta, el 33.4 por ciento de la población mayor a 18 años encuestada, “no estaría dispuesta a rentar un cuarto de vivienda con una persona transgénero, transexual o travesti”; lo mismo para una persona gay o lesbiana pero en un porcentaje menor correspondiente al 29.8 por ciento.
Por otro lado, habló de las barreras político-estructurales como la “falta de atención y generación de información”, “las dificultades en la atención y el acceso a la salud”, “el acceso a la educación” y “el acceso a la vivienda”; así como de los contextos laborales, escolares y de discriminación en espacios públicos que enfrentan las personas integrantes de la comunidad LGBITQ+.
“Uno de los principales espacios donde las personas trans, por ejemplo, sufren mucha discriminación es en los espacios escolares y, entonces, tenemos mucha deserción escolar por parte de ellos y, además, hay una falta de atención de las universidades que, cada vez más, hacen ejercicios como éste para educar al profesorado y a las autoridades escolares, pero son ambientes que se sufre muchísima discriminación y acoso y que causa la baja de algunos sectores de la población LGBTIQ+”, señaló.
Para terminar, Sánchez Osuna presentó algunos ejemplos que acompañan su tesis de investigación de doctorado en los que las personas entrevistadas exponen las dificultades interpersonales propias en contextos familiares, con grupos de pertenencia y espacios de fe.
Finalmente, se abrió una ronda de preguntas y respuestas para, posteriormente, otorgarle una constancia a Ana Isabel Sánchez Osuna “por su participación como facilitadora” en el Seminario organizado por la Unidad de Atención a la Diversidad Sexual del CPGIMH.