Detectar señales de riesgo puede salvar vidas

Culiacán, Sinaloa. – En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la psiquiatra María Luisa Moya hizo un llamado a las familias a mantenerse atentas a señales de alarma que podrían advertir sobre conductas suicidas, especialmente en adolescentes. Entre los principales indicadores se encuentran cambios bruscos en el estado de ánimo, alteraciones del sueño o del apetito, así como una marcada irritabilidad o dificultad para manejar emociones. También se consideran señales preocupantes las autolesiones no suicidas, ya que podrían escalar a intentos suicidas si no se interviene a tiempo.

La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable, en la que la impulsividad puede jugar un papel determinante. Según la especialista, hasta un 10% de los jóvenes podrían experimentar ideas suicidas, lo que se relaciona con su limitada tolerancia a la frustración y la búsqueda de soluciones inmediatas ante situaciones estresantes. Sin embargo, el riesgo no se limita a esta etapa: también hay un segundo pico importante en personas mayores, entre los 60 y 70 años, donde los episodios depresivos suelen ser más persistentes y severos.

«Los intentos de suicidio en hombres llegan a la muerte, si son efectivos los suicidios, en mujeres son más numerosos, pero no culminan con la muerte».

El contexto social también influye directamente en la salud mental. En el último año, el incremento de la violencia en algunas regiones ha derivado en un aumento significativo de pacientes con trastornos adaptativos, una condición que puede manifestarse con síntomas de ansiedad, depresión o incluso psicosis. Desde el hospital se continúa brindando atención integral, tanto farmacológica como terapéutica, a quienes enfrentan este tipo de crisis.