Entre clásicos, testimonios urbanos y relatos negros se vivió la jornada literaria en el Foro Patio del Ayuntamiento

Culiacán, Sin., a 12 de noviembre de 2025.- La tarde en el Foro Patio del Ayuntamiento reunió a lectoras, lectores y autores en una serie de presentaciones que recorrieron desde la vida y legado de Jane Austen, hasta crónicas urbanas de Culiacán, una novela ambientada en conjuntos habitacionales y dos antologías dedicadas al género negro latinoamericano.

La jornada inició con el Homenaje a Jane Austen por su 250 aniversario, con la participación de Silvia Coronel, Jimena Carvajal Gastélum, María de los Ángeles López y Karla Yaremi Gómez Leal, bajo la moderación de Élmer Mendoza.

Karla Yaremi Gómez, directora del acervo histórico del Colegio de Sinaloa, recordó la manera en que Austen desafió las convenciones sociales de su época y encontró en la novela un espacio de resistencia. Destacó que su obra refleja la realidad histórica de su tiempo y deja como legado la importancia de que las mujeres elijan con libertad.

María de los Ángeles López habló sobre la evolución literaria de Austen, desde Sentido y sensibilidad (1811) hasta Orgullo y prejuicio, resaltando el uso magistral del diálogo como herramienta para definir la personalidad de los personajes.

La joven estudiante Jimena Carvajal, apasionada lectora, compartió su visión sobre Orgullo y prejuicio como una crítica vigente a las limitaciones femeninas y a la forma en que los prejuicios persisten, aunque disfrazados. También mencionó Lady Susan como otra obra relevante dentro del universo austeniano.

Posteriormente, se presentó el libro “Sobrevivir en Culiacán, crónicas de goce y sufrimiento”, del escritor culiacanense Guillermo Ibarra Escobar, editado por el ISIC. Participaron Juan Esmerio, Francisco Padilla y Jaime Félix Pico, quienes revisaron el origen del proyecto y su vigencia.

Esmerio narró que el libro nació hace 14 años a partir de entrevistas realizadas por estudiantes de la UAS a comerciantes de la vía pública y permaneció guardado hasta su publicación en 2020. Subrayó que la obra expresa el cariño por la ciudad, pero también los temores que la atraviesan.

Francisco Padilla leyó fragmentos del libro y explicó que reúne 35 testimonios de personas que viven la violencia cotidiana desde sus puestos fijos o semifijos.
Jaime Félix Pico, por su parte, habló sobre la importancia de la crónica como género que escucha, observa y siente, elementos que considera esenciales para retratar una ciudad compleja como Culiacán.

Más tarde se presentó “Hacinado”, de Bibiana Hernández, editado por la UAS y comentado por Patricio Ortiz. La novela sigue a Simón Salas, un hombre que llega a un conjunto habitacional urbano donde enfrenta la enfermedad de su esposa, la dureza de la ciudad y la dificultad para relacionarse con sus nuevos vecinos. La obra retrata, con un lenguaje visual y simbólico, la vida en espacios densamente poblados y la manera en que la rutina, la distancia emocional y la inmediatez de las redes moldean la convivencia actual. Bibiana adelantó que tiene muy claro hacia dónde quiere dirigir sus próximos proyectos literarios.

La jornada cerró con la presentación de las antologías “Lo que nadie quiere oír” (Revolver Editores) y “Asociación ilícita. Relatos negros del Río Bravo a la Patagonia” (Fondo de Cultura Económica), presentadas por Imanol Caneyada y Carlos René Padilla.

Caneyada destacó el valor literario de ambas compilaciones. La primera reúne 17 relatos en homenaje al escritor brasileño Rubem Fonseca, explorando la violencia, la marginalidad y las pasiones humanas desde miradas crudas y filosas; la edición estuvo a cargo de Nicolás Ferraro.

La segunda, organizada en orden cronológico, reúne 36 relatos que muestran la evolución del género negro-criminal en América Latina desde los años sesenta. Caneyada subrayó que, en sociedades marcadas por desigualdad, corrupción y desconfianza institucional, el género se convierte en una forma de mirar y resistir la realidad.

Con estilos y perspectivas diversas, las cuatro presentaciones dejaron ver el dinamismo literario que vive Sinaloa y el interés del público por dialogar con obras que cuestionan, conmueven y enriquecen la experiencia lectora.