Casi 800 mdp para impulsar el beisbol en Jalisco
Guadalajara, jalisco. (Olegario Quintero Informa).- Son 800,000 personas originarias de Sonora, Sinaloa, Baja California Norte, que residen en el área conurbada de Guadalajara, a quienes les gusta el beisbol y era lo que garantizaba que una organización podría posicionarse como una opción de entretenimiento, explica Salvador Quirarte, presidente del Consejo de Administración de los Charros de Jalisco.
Fue en el 2014 que se concretó el regreso de los Charros de Jalisco, tras casi dos décadas de ausencia (la franquicia que adquiere es la de los Algodoneros de Guasave) y varios años de trabajo del empresario Armando Navarro.
Únicamente considerando las inversiones que se han realizado en diferentes momentos al estadio por parte de la iniciativa pública y privada, además del gasto para montar la actual Serie del Caribe, la cantidad asciende a 799.5 millones de pesos.
“Todos los eneros se levantaba y le decía a su esposa que ese era el año en el que conseguirían la franquicia en Guadalajara y se logró”, comenta Candy Maldonado, vocero de la Serie del Caribe y analista para la cadena Megacable.
De la primera temporada de la franquicia a su cuarta campaña en la Liga Mexicana del Pacífico, la asistencia promedio por partido al Estadio Panamericano o Estadio de Beisbol Charros de Jalisco incrementó 30 por ciento.
Salvador Quirarte añade: “Los Charros se han convertido en una alternativa de diversión, entretenimiento, para todos los jaliscienses y los que nos vienen a visitar. Es un espacio seguro y muy familiar. El otro tema es que la Liga tiene un gran nivel deportivo, y hay juegos de gran calidad”.
En el Estadio Panamericano, que originalmente se construyó como un inmueble para atletismo, se han destinado 725 millones de pesos (inversión pública y privada), lo cual incluye desde la adaptación del campo de beisbol hasta el incremento del aforo (pasó de 12,500 lugares a 16,500).
La más reciente adecuación fue el incremento de forma permanente la capacidad del inmueble para la presente edición de la Serie del Caribe, evento para el que se postularon después de que Venezuela declinara organizar el evento.
Su experiencia inmediata con un evento internacional fue en marzo del 2017, al albergar los partidos del grupo D de la cuarta edición del Clásico Mundial. En siete duelos reunieron a un total de 86,132 aficionados.
La meta para la Serie del Caribe es superar la 100,000 asistentes, como sucedió en la edición anterior en Culiacán, Sinaloa.
Además de recibir la aprobación de la Confederación de Beisbol Profesional del Caribe y de la Liga Mexicana del Pacífico para ser anfitriones de la Serie del Caribe, Salvador explica que la ciudad ofrece una gran infraestructura hotelera, todo tipo de servicios y “tenemos un estadio en el que hemos hecho una inversión de 140 millones de pesos, es inversión privada, para albergar este tipo de eventos (desde que compraron la franquicia hasta el día de hoy)”.
El directivo describió que en el tema del negocio, el equipo cuenta con estabilidad financiera, después de la inversión que han hecho.
Tan sólo el montaje de dicho evento significa una inversión de aproximadamente 74.5 millones de pesos (4 millones de dólares).
El boleto promedio por juego para la presente edición es de 565 pesos —no se tomó en cuenta las localidades VIP— y por concepto de taquilla generaría aproximadamente 121.1 millones de pesos. La mitad del boletaje lo compraron aficionado locales, 32% provienen del resto del país y 17% es extranjero.
El comité organizador calculó que la derrama económica en la zona por albergar el evento será de 50 millones de dólares, misma cantidad que generó el Clásico Mundial.
“Cuando yo vine a Guadalajara por primera vez con Mexicali, la gente iba a comer y ver el show, es un lugar donde saben cómo hacer el espectáculo. Ahora, en el último juego contra Navojoa y primera vez escuché que le estaban gritando al ampáyer, conocían a los jugadores, le gritan al contrario, ahora sí van al beisbol”, comentó Edgar González, quien fue manager de la novena temporada en el 2016, ahora es el vicepresidente deportivo y presidente del comité organizador de la Serie del Caribe.
Con información de El Economista