Estos son los perfiles de los candidatos que competirán por la Presidencia de México
México. (Olegario Quintero Informa).- El viernes arrancará oficialmente la campaña para las elecciones presidenciales del 1 de julio en México, los comicios más grandes en la historia del país y en los que también serán electos más de 3,300 cargos locales y federales.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador parte como favorito de las encuestas. El segundo lugar se lo disputan palmo a palmo Ricardo Anaya, del derechista Partido Acción Nacional (PAN), y el candidato del oficialista Partido de la Revolución Institucional (PRI), José Antonio Meade.
La única postulante independiente que logró colarse en la lista es Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, quien apenas cosecha el seis por ciento de las preferencias.
A continuación, los perfiles de los tres principales candidatos a la presidencia de México:
Andrés Manuel López Obrador
Luego de haber perdido la presidencia de México en las últimas dos elecciones, López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, tentará la silla presidencial por última vez. Si no tiene suerte, ha dicho que se irá a «La Chingada», el nombre de su finca y una expresión mexicana que significa «irse al diablo».
Sus adversarios políticos aseguran que más allá de su guerra contra la corrupción, el líder buscar llevar a México por la ruta de Venezuela, país azotado por una severa crisis económica, hiperinflación y aguda escasez de alimentos y medicinas.
Pero, a diferencia de las campañas presidenciales previas, esta vez el veterano político de 64 años se ha mostrado conciliador, ha evitado caer en provocaciones y, cada vez que lo desafían, responde con su nuevo mantra: «paz y amor».
Él mismo se describe como una persona «terca, obcecada», pero quienes lo conocen aseguran que es apasionado, trabajador, desconfiado y un orador incendiario.
Es el primogénito de los siete hijos que tuvieron Andrés López, un campesino que se ganaba la vida como vigilante de un depósito de la estatal petrolera Pemex, y de Manuela Obrador, hija de un inmigrante español criada en el interior rural de Tabasco, un estado en el sureste del país.
De niño, disfrutaba del béisbol y de bañarse en el río con sus amigos en la pequeña ciudad de Tepetitán, en Tabasco. Desde que sufrió un infarto en 2013 su salud ha preocupado a muchos, pero AMLO asegura que se encuentra «al 100» aunque sufre de hipertensión. De ganar el 1 de julio, López Obrador asumirá como el presidente electo de mayor edad en gobernar México.
A mediados de 1970, durante los últimos años de su carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública, se afilió al PRI donde hizo sus pininos en política. En 1989 el visceral político ayudó a fundar el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, y en el 2000 logró la alcaldía del Distrito Federal, trampolín para sus aspiraciones presidenciales.
Tentó sin éxito la presidencia del país en 2006 y 2012. En la primera oportunidad perdió por un escaso margen aunque aseguró que le «robaron» las elecciones, por lo que protestó durante varios meses en la céntrica avenida Paseo de la Reforma, generando caos vehicular y socavando su respaldo popular.
«Los que no han estado con nosotros y ahora se acercan sostienen que yo he cambiado, y les digo que sí», dijo después de anunciar su intención de postularse por tercera vez al hilo.
AMLO ha publicado casi una veintena de libros de corte autobiográfico y de denuncia social y tiene cuatro hijos; tres con su primera esposa, que murió en 2003 de una enfermedad autoinmune, y uno con su actual cónyuge, Beatriz Gutiérrez, a quien conoció cuando fue alcalde de Ciudad de México.
Ricardo Anaya
Anaya es el más joven de los cuatro candidatos que buscan la presidencia de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
Nacido en el pequeño estado central de Querétaro hace 39 años, abogado y autodefinido como «panista de corazón» fue presidente del PAN desde mediados de 2015 y se le atribuye el renacimiento del partido, que actualmente controla, por primera vez en su historia, más de una decena de estados del país.
Ha recibido muchas críticas por viajar casi cada fin semana a Estados Unidos a visitar a sus tres hijos y su esposa que viven en Atlanta, pero él ha defendido su lujoso estilo de vida como producto de su trabajo y el de su familia.
El político es uno de los dos hijos del matrimonio de una arquitecta y de un ingeniero químico. Cuando aún estudiaba derecho se unió al Partido Acción Nacional (PAN). Fue secretario del gobernador de Querétaro entre 2002 y 2009 y luego presidió la Subsecretaría de Planeación Turística.
Posteriormente se desempeñó como parlamentario y llegó a presidir la Cámara de Diputados. Ha sido profesor en su alma mater, la pública Universidad Autónoma de Querétaro, y disfruta del yoga, como hace gala con fotos en sus redes sociales.
Durante la precampaña, Anaya fue señalado de un presunto lavado de dinero, aunque no quedó inmediatamente claro su implicancia en el posible delito. Por el contrario, el candidato dijo que se trataba de maniobras de «guerra sucia» del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI).
«El PRI está estancado en un muy lejano tercer lugar y están haciendo todo lo posible por destruirme a base de mentiras, de calumnias y engañando a la gente», se defendió.
A la cabeza de una heterogénea coalición integrada por el izquierdista PRD y el centroizquierdista Movimiento Ciudadano, plantea un cambio con visión de futuro y se ha esforzado por mostrarse como el más moderno de los aspirantes a la presidencia, siempre sin corbata y con micrófonos de diadema.
José Antonio Meade
A fines de 2017, buscando limpiar su imagen manchada por denuncias de corrupción y tras el avance de López Obrador en las encuestas, el gobernante PRI cambió sus estatutos para permitir, por primera vez en su historia, que un no militante pudiera ser su candidato presidencial.
Así, José Antonio Meade, entonces secretario de Hacienda, se convirtió en el hombre del oficialismo que aspira a sustituir a Enrique Peña Nieto.
Economista y abogado de 49 años, Meade ha ocupado cinco ministerios y varios otros cargos públicos en las últimas cinco administraciones: ha sido secretario de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social, Energía, y Hacienda y Crédito Público.
«Es un hombre inteligente, honesto, preparado, capaz y cuyo único privilegio es ser mexicano», dijo su coordinador de campaña, Aurelio Nuño.
Pero aquellas credenciales tampoco lo han salvado de las acusaciones de corrupción cuando pasó por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a pesar de que ha negado repetidamente los señalamientos.
Se le reconoce el haber disminuido la deuda pública en 2017 -por primera vez en una década-, pero sus enemigos lo culpan de ser «el padre» del gasolinazo, un aumento de un 20 por ciento en los precios de los combustibles ese mismo año, que generó enorme descontento social y azuzó la inflación.
De ascendencia irlandesa, Meade tiene tres hermanos -también trabajadores públicos- y tres hijos con su esposa Juana Cuevas, una economista devenida en curadora de arte.
Meade es doctor en Economía por la Universidad de Yale (Estados Unidos) pero fue durante sus estudios en México que conoció a quienes le abrieron camino en el servicio público: el actual canciller Luis Videgaray, el secretario de Hacienda, José González Anaya y el presidente del Senado, Ernesto Cordero.
A pesar de que no pocos aseguran que Meade es el candidato mejor preparado, analistas sostienen que para levantar en las preferencias -donde marcha tercero, pero a una considerable distancia de AMLO-, debe distanciarse del gobierno de Peña; un dilema que podría costarle el vital apoyo de las bases del PRI.
Con información de economía hoy