Zona protegida en Mazatlán es rellenada con escombros

Sinaloa. (Olegario Quintero Informa).- El ecocidio de los manglares parece imparable. Sin importar que desde 2007 se emitió un decreto para la protección de este tipo de ecosistemas, devastados por el crecimiento de la mancha urbana y la infraestructura turística en el puerto de Mazatlán.

Aunque ha sido un problema arraigado en la localidad, el área invadida al estero de Urías se expande y se presentan nuevos focos de contaminación, que van desde las descargas de aguas residuales de la planta de tratamiento, hasta el vertedero de desechos que realizan directamente los ciudadanos a este sistema estuarino, que pertenece a los humedales costeros de la región y donde predomina el mangle negro (Avicennia germinans).

En la colonia Casa Redonda, toneladas de escombros y basura son llevadas hasta las márgenes del estero para ganarle terreno a base de arrasar con el área de manglares, considerados de importancia ecológica por su papel en la reproducción de especies pesqueras y en el control de inundaciones.

A un lado de esta colonia “brotan” como hongos nuevas viviendas de manera irregular, con la complacencia de las autoridades de todos los niveles de gobierno, sin importar que son zonas de alto riesgo por encontrarse bajo el nivel del mar.

Así lo declaró el administrador del Parque Industrial Bonfil, Francisco Castillo López, quien advirtió que en ese espacio se proyecta la construcción de un refugio pesquero para más de 600 embarcaciones, por lo que de seguir esta situación, la gente que allí viva tendrá que ser reubicada.

¿DÓNDE SE DETECTARON LOS NUEVOS RELLENOS?

Una de estas invasiones se detectó a la altura de la calle Caracol, donde cerca de diez viviendas se han levantado los últimos días con palos, láminas y pedazos de plástico.

“Esto es reciente, se ve la maquinaria que acaba de rellenar aquí, y sobre todo el relleno que va hacia el agua, esto es lo peligroso, yo le estoy pidiendo al delegado de la Profepa (Jesús Tesemi Avendaño) que haga una inspección a estos lugares y se tomen las medidas correspondientes”, señaló Castillo López durante un recorrido por la zona.

Unos metros más adelante, entrando por la calle Rosarito, se observaron las técnicas para la “creación” de nuevos lotes. Reducen la laguna a base de un relleno hormiga. Primero llevan grandes cantidades de tierra, escombros y desechos. Luego con un tractor aplanan esos materiales y conforman una superficie sólida. Antes de esto instalan tablas de madera, a modo de muros de contención, que evitan que la tierra introducida se disperse en el agua.

La constante es la misma: nadie vigila, nadie se los impide.

CAPTADOS IN FRAGANTI

En la Casa Redonda se encuentran nivelando las calles de terracería para iniciar con pavimentaciones. Todo indica que los escombros van a dar a las orillas del estero. El conductor de un camión de volteo con logo CNOP (Confederación Nacional de Organizaciones Populares) y cargada con residuos de construcción, se dirigió al estero y se posicionó con la caja hacia la ribera. Cuando se percató de que los reporteros de Noroeste lo observaban, afirmó haberse equivocado de dirección.

“Me confundí de calle, en realidad yo iba al basurón, pero aquí siempre me pierdo”, se justificó.

Enseñó un permiso para descargar en el basurero municipal firmado por el director de Obras Públicas, Joel García Regalado.

De igual manera, aseguró desconocer quiénes son los que realizan los rellenos ilegales en esta zona federal.

Del lado de la colonia Francisco I. Madero, una camioneta blanca de modelo reciente descargaba materiales en el patio trasero de una vivienda ubicada en los límites del estuario. Cuando los ocupantes de la unidad fueron interrogados, señalaron que el propietario de la casa les dio permiso de descargar ahí, cuando los particulares no tienen facultad para dar autorización.

– ¿Quién les dio permiso?

– El dueño de aquí.

– ¿Pero son de alguna empresa particular o dependencia?

– Nomás hacemos algunas chambitas.

A pesar de que se enviaron fotos y videos a la delegación de la Profepa, ni el delegado estatal ni el coordinador regional dieron entrevista. Personal de la dependencia, aseguró que después de la denuncia pública se hará una inspección en campo. Se dijo que se interpondrá denuncia ante la PGR y se utilizará el material gráfico como evidencia.

NECESIDAD DE VIVIENDA Y CLIENTELISMO ELECTORAL

Sobre las casas construidas con tablas de madera y materiales de desecho, no falta la propaganda política. En la Casa Redonda, que continúa en crecimiento a base rellenar el estero, sobresalen las calcomanías con la imagen de Irma Tirado Canizales, candidata del PRI-PVEM-Panal a la diputación por el distrito 01.

«El director del Instituto de Vivienda del Estado de Sinaloa (Invies), Salvador Reynosa, señaló que en el estado cerca de 60 mil personas carecen de una vivienda o de un pedazo de tierra dónde vivir.

Cuestionado sobre las invasiones en zona federal, dijo que es una de tantas problemáticas en materia de vivienda. Hasta el momento no tienen peticiones de regularización de estos asentamientos.

Sin embargo, advirtió que hay líderes de colonias que cobran cuotas a cambio de la promesa de un hogar digno no sólo en este tipo de territorio, sino en todos los municipios del estado.

“Sí, se usa mucho esto, más en tiempo electoral. Pero queremos dejar muy en claro que esto es totalmente ajeno a lo que hace el instituto, el Invies no está cobrando ni un cinco y no autoriza a nadie para que cobre a cambio de un compromiso”, remarcó.

Para el administrador del Parque Bonfil, al ser tiempos electorales se corre el riesgo de que surjan más asentamientos irregulares, sobre todo en Mazatlán donde ya existe toda una tradición, por lo que hizo un llamado a las autoridades municipales a no dar permisos para la introducción de servicios públicos, toda vez que el estero de Urías formará parte de la modernización del puerto de acuerdo al proyecto de desarrollo de Mazatlán.

Las personas que habitan en esta zona tienen que aguantar inundaciones periódicas, pero también malos olores de aguas estancadas, cuando no fluye bien el drenaje, lo que les ha ocasionado granos en la piel y otras enfermedades.

“La mayoría de los que estamos aquí llegamos hace seis años; no podemos irnos de aquí porque no tenemos más a donde ir”, relató Josefina Garay, una de las vecinas de la calle Rosarito.

DISFRUTAN NIÑOS DE BAÑARSE EN AGUAS RESIDUALES

Los niños de la colonia Francisco I. Madero se refrescan en el estero de Urías. Son felices, y en su inocencia, no les importa bañarse justo en el punto donde la planta de tratamiento de Urías descarga sus aguas residuales. A pesar de que se presume son aguas tratadas, los malos olores son tan intensos que parecen incrustarse al interior de las narices. Los infantes, al ver las cámaras, se emocionan y posan contentos esperando aparecer en el periódico.

En medio de las aguas pantanosas, atrás de la planta es una zona donde nadie pasa. Sin embargo, la pestilencia de las descargas llega a decenas de casas a la redonda. Huele a drenaje, a excremento, a podrido… Los chamacos juegan al chapuzón y se carcajean.

EL DECRETO

El 1 de febrero de 2007, se añadió el artículo 60 TER a la Ley General de Vida Silvestre, en el cual se establece: “queda prohibida la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra o actividad que afecte el flujo hidrológico del manglar”.

PARA SABER

Según el estudio “Manglares de México” (2017), de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), nuestro país se encuentra entre los cinco países del mundo con mayor extensión de manglares distribuidos en los 17 estados costeros del país. Para el año 2015 se han registrado 775 mil 555 hectáreas de manglares, que representan aproximadamente el 5 por ciento de la cobertura total mundial.

EN SINALOA

81 mil 558 hectáreas de manglar se encuentran en Sinaloa, uno de los cinco estados del país con mayor extensión de este ecosistema.

Con información de Sin Embargo