Madre vio por Facebook el linchamiento de su hijo en Puebla
Puebla.- Desgarrador momento vivió la madre de uno de los linchados en Acatlán, Puebla, pues mientras el pueblo enardecido quemaba el cuerpo de su hijo, la mujer observaba lo ocurrido mediante una transmisión en vivo de Facebook.
Los habitantes del municipio de Acatlán de Osorio condenaron a muerte a Alberto Flores Morales, de 53 años, y Ricardo Flores Rodríguez, de 21, a quienes los acusaron de intentar robar a menores de edad, por lo que decidieron lincharlos
Durante la transmisión en vivo, Charo Rodríguez, madre de Ricardo, pidió piedad y argumentó que las víctimas eran inocentes.
“Él es mi hijo no le hagan daño por favor, él no es ningún secuestrador él es de Tianguistengo junto con su tío, ingratos por qué quemaron su camioneta si ellos no son secuestradores soy madre, tiéntense el corazón por favor. Él es mi hijo, no le hagan daño por favor son de Tianguistengo”.
Minutos después, la mujer difundió la foto de los hombres calcinados y escribió:
Es mi niño y me lo mataron.
Los confundieron con robachicos
Alberto y Ricardo viajaban a bordo de una camioneta Ford, Explorer, de color negro y placas del estado de Puebla en la comunidad San Vicente Boquerón cuando habitantes los detuvieron y acusaron de robar niños.
Ante ello, refiere El Sol de Puebla, fueron llevados por la Policía Municipal a la cárcel de Acatlán, pero a través de redes sociales se esparció el rumor de que iban a ser liberados por falta de pruebas.
Entonces los inconformes empezaron a convocar al pueblo y, haciendo sonar la campana de la presidencia municipal, congregaron a un grupo de alrededor de 150 personas, además de generar tensión entre grupos que se congregaron en el zócalo y las avenidas cercanas.
Desde un primer momento, los pobladores pidieron que les entregaran a los detenidos para hacer justicia por su cuenta; sin embargo, al no ver respuesta favorable por parte de la policía, empezaron a golpear la puerta hasta que lograron abrirla.
Los dos hombres fueron sacadas del área que sirve de acceso al Centro de Readaptación Social (Cereso) y al momento en que pusieron un pie fuera, atados con una soga, les prendieron fuego.
Al ver que uno de ellos no se prendía completamente, los agresores le arrojaron gasolina y en medio de gritos, los cuerpos quedaron calcinados en cuestión de minutos, mientras decenas de curiosos grababan el hecho y tomaban fotos con sus celulares.
Otro grupo de personas incendió también la camioneta en que viajaban los dos hombres.
Familia exige justicia
Apenas unos minutos después de la ejecución pública, familiares arribaron al lugar para identificar a Alberto y Ricardo.
Al ver sus cuerpos, exigieron justicia y manifestaron que no eran delincuentes, sino campesinos de la comunidad de Tianguistengo y fueron a San Vicente Boquerón a realiza. un encargo.
Además, revelaron que Ricardo N. deja tres niños en la orfandad, entre ellos a una niña recién nacida.
Con información de OEM