Crónica Parlamentada | ¿Cuotas ejidales?, mejor sus gotitas de Voto Verde
¿A veces siente como que se agobia porque ya no tiene mayoría en el Congreso? ¿No le ha pasado que se asfixia porque le quieren quitar tanto beneficio que usted nunca quiso soltar en más de 80 años? ¿Por más que quiere justificar sus acciones no se le quita el estigma de abusón y cacique?
No se preocupe caballero, no se ponga triste damita. Productos Tricolores le traen a usted el remedio a todos sus problemas, para que los morenos no lo hagan sentir como pariente pobre arrimado en casa rica. Mire usted, le venimos trayendo estas gotitas de Voto Verde, de ese del que nomás se acuerdan cuando hay que movilizar para ganar espacios políticos o llenar urnas.
Estas gotitas de Voto Verde tienen los nutrientes necesarios para que cualquier flacucho pueda mostrar músculo sin necesidad de ejercitar por lo menos un poquito de vergüenza. Con una pequeña dosis, su anemia de autocrítica y su úlcera democrática pasarán a un segundo término y tendrá tanta energía como para acarrear cuanto líder campesino partidista le siga a usted el rollo.
Si el ácido cobrandocuotasawilsoncílico se le está revirtiendo y le está dañando su corporativismo medular, nuestras gotas le regenerarán sus tejidos trastocados ya que el extracto de grillo y su embarrada de pseudo liderazgo le dan la energía como para tomar tribunas o reventar sesiones.
Su combinación de Metrato de imponer hace que sus defensas rejuvenezcan, que se sientan libres y no hagan caso a las recomendaciones médicas que piden seguir con el tratamiento del día. Es como una especie de “viagra político”, pues por un momento se sentirá firme donde un día usted impuso condiciones, a sabiendas que en cuestión de minutos volverá su flácida realidad.
A nuestras gotas le hemos incluido una buena dosis de Nitrato de ceder, con el que podrá asumir el papel de incomprendido por el mundo chairo que lo rodea, haciéndolo quedar a usted como una sucursal sinaloense de los misioneros de la Madre Teresa de Calcuta y lo liberará de la responsabilidad de sus malos hábitos, los que ahora defiende como víctima colateral.
Seguir nuestro tratamiento de gotitas de Voto Verde es muy sencillo. Primero aplicará una dosis ante de la sesión, teniendo cuidado de llenar muy bien la parte baja del Congreso y hacer de las suyas en la parte alta. Tómese otra dosis ya iniciada la sesión, para lo cual se necesitan unos buenos agitadores para romper el sello de seguridad y apoderarse de la tribuna.
Si lo quiere reforzar, acompañe sus gotas con un pequeño shot de Chuyvaldesicilina, aunque puede que le salga más caro el remedio que la enfermedad.
Moraleja: Al nopal solo se le arriman cuando tiene tunas.
