Dámaso López habla sobre asesinatos presuntamente ordenados por El Chapo
Dámaso López Núñez, El Licenciado, relató ante la Corte de Brooklyn, Nueva York, al menos seis asesinatos presuntamente ordenados por Joaquín El Chapo Guzmán contra rivales o traidores, entre ellos el de Rodolfo Carrillo Fuentes, integrante del Cártel Juárez, el 11 de septiembre de 2004.
Carrillo y su esposa murieron a tiros al salir de un cine, explicó El Licenciado. Y relató además que Pedro Pérez, jefe de seguridad de Carrillo Fuentes también era jefe de la policía y ordenó por radio la ayuda de agentes federales.
El Licenciado dijo que llegaron tantos agentes de policía a la escena que El Chapo le pidió a su socio Ismael El Mayo Zambada que pidiera a sus contactos en la policía federal que ordenaran la marcha de los agentes.
Durante el trigésimo segundo día del juicio que se celebra en Brooklyn, los fiscales estadunidenses interrogaron al exsocio de Guzmán Loera sobre al menos seis asesinatos que el capo sinaloense habría ordenado cuando se encontraba en las montañas, en Sinaloa.
En la sesión, la fiscal Amanda Liskamm mostró un video del interrogatorio que un empleado de Guzmán hizo a un supuesto traidor en 2008 antes de que este último fuera asesinado.
La víctima en el video es Israel Rincón Martínez, El Guacho, quien supuestamente trabajaba para Guzmán antes de pasarse al bando de los Beltrán Leyva.
En el video se podía ver a Rincón con heridas y moretones en la cara mientras explica que fue presionado por Arturo Beltrán Leyva para trabajar para él.
En un momento del video Liskamm preguntó por los nombres y seudónimos que Rincón usa en el video.
–¿Quién es la prima?— cuestionó la fiscal.
–Así era como Arturo llamaba despectivamente a mi compadre”, dijo Dámaso López en referencia a El Chapo.
Dámaso, de 52 años, también habló del asesinato de su primo, Juan Guzmán Rocha, Juancho, en diciembre de 2011.
Explicó que El Chapo se dio cuenta de que Juancho le había mentido y ordenó secuestrarlo. Uno de sus empleados, El Oso, lo secuestró en un aparcamiento público junto a Güero Bastida, otro empleado del cartel.
“Ambos fueron muertos”, aseguró Dámaso López.
Dijo también que en muchos de los asesinatos se encontraba con Guzmán cuando éste los ordenaba o escuchaba a los empleados del cartel informar a Guzmán sobre los tiroteos cuando éstos ocurrían.
El exlíder del cartel de Sinaloa se ha declarado inocente de acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos. Sin embargo, de ser encontrado culpable enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua.
Los favores en Puente Grande
Dámaso López contó también que pasó de ser subdirector de seguridad en el Penal de Puente Grande, Jalisco, donde conoció al Chapo, a fiel empleado del cartel de Sinaloa y padrino de una de las hijas del capo.
Precisó que conoció a Guzmán en 1999, cuando se desempeñaba como subdirector de seguridad y custodia en Puente Grande. Relató que permitió a Griselda, una de las esposas de Guzmán, entrar a visitarle a pesar de que las normas sólo permitían entrar a una cónyuge, que en ese momento era Alejandrina.
También permitió a Guzmán que tuviera teléfono celular y a cambio de esos y otros favores, El Chapo le pagaba y además le compró una casa y cubrió los gastos del cuidado médico de un hijo de Dámaso que se accidentó.
Confesó que en el 2000 renunció a su puesto en la cárcel porque el gobierno federal estaba investigando corrupción en el penal.
Meses más tarde Guzmán se fugó de la cárcel dentro del carrito de lavandería.
López explicó que en el 2001 se reunió con El Chapo en Nayarit y que éste le explicó que la fuga “fue algo espontáneo” y que un tal Chito, encargado de la lavandería en el penal, fue quien lo sacó en el carrito, se lo llevó al aparcamiento, lo metió en el maletero de su auto y lo sacó de la cárcel.
Se espera que el testimonio de El Licenciado continúe el miércoles.
Con información de AP