Sinaloa y Sonora, principales productores de calamar
A la parrilla, secados al sol, en sushi, preparados con arroz o a la tinta, entre otros deliciosos platillos es como se puede degustar en esta época de primavera el calamar, un molusco de tres corazones que se obtiene de la captura directa en aguas saladas, principalmente en Sinaloa y Sonora.
De acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2017 se reportó un peso vivo de 863.2 toneladas de este molusco a nivel nacional.
El calamar o téutido es un molusco cefalópodo (del griego pies en la cabeza).
Posee dos branquias, un sistema circulatorio formado por un corazón sistémico y dos branquiales, los cuales bombean sangre a cada uno de sus tentáculos y cabeza.
El organismo precisa en su blog que una característica de su anatomía es que cuenta con ocho brazos y dos tentáculos, estos últimos utilizados para comer.
Destaca que, al sentirse amenazado, el calamar puede cambiar de color y camuflarse con gran facilidad, gracias a ciertas células en su piel llamadas cromatóforos, aunque también se protegen expulsando la tinta que producen.
Refiere que, al preparar el calamar, es importante cocinarlo por poco tiempo, pues su carne se endurece con un exceso de cocción, y las formas más comunes de consumirlo es relleno, cortado en anillos y frito (calamares rebozados).
También se pueden probar a la parrilla, secados al sol, en sushi; o si lo prefieres, prepara arroz, tallarines o espagueti “a la tinta” de calamar.
Este molusco es exclusivamente carnívoro y el cien por ciento de la producción de esta especie se obtiene de la captura directa en aguas saladas, y los principales estados son Sinaloa, con 64.9 por ciento y Sonora, con 16.4 por ciento.