Hondureño muere ahogado en el Río Bravo pero logra salvar a su hijo
En la ciudad fronteriza de Piedras Negras, a la altura del «Paseo del Río», el inmigrante hondureño, Digo Enrique Martínez Rosales, de 29 años de edad, desafió la corriente del «Río Bravo» y logró salvar a su hijo Diego Neymar de cinco años, pero él murió ahogado por la fuerte corriente.
Agentes del Grupo BETA del Instituto Nacional de Migración (INM) y elementos de la Guardia Nacional (GN) arribaron al lugar y rescataron al pequeño.
Brenda Yazmín (o Janeth) Guzmán Díaz de 33 años, reconoció al fallecido quien, dijo, era su esposo, y comentó a las autoridades que iban en familia a ingresar a los Estados Unidos en busca de empleo y un mejor nivel de vida.
Los hechos ocurrieon el viernes en la madrugada cuando una familia de hondureños intentó evadir la vigilancia de la Patrulla Fronteriza e internarse ilegalmente a territorio estadounidense.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila, Región Norte I, tomaron conocimiento del deceso del extranjero en las orillas del Bravo.
Reportaron que al llegar al lugar de los hechos se percataron de que él área ya estaba acordonada por elementos de Seguridad Pública Municipal.
Agregaron que al ingresar al área encontraron a un hombre ya sin vida el cual fue identificado por su esposa de nombre Brenda Yazmín (o Janeth) la cual les dijo que tenían pensado cruzar el río para ingresar a Estados Unidos.
Mientras que el Agente del Grupo BETA, Ángel Humberto Ceniceros Vargas les informó que se metió al Bravo, primero rescató al menor de edad y enseguida sacó el cuerpo inconsciente del padre del menor.
Paramédicos de la Benemérita Cruz Roja y el director de Protección Civil Municipal de Piedras Negras, doctor Sergio Robles, trataron de prestarle los primeros auxilios pero lamentablemente ya no pudieron hacer nada por él porque no presentaba signos vitales y tampoco huellas de violencia, pues murió ahogado.
Por orden del Ministerio Público (MP) el cadáver fue trasladado a «Funerales Socorro» donde se le practicó la necropsia de ley a fin de determinar las causas del fallecimiento.
Después las autoridades iniciaron los trámites ante el consulado de Honduras para la repatriación del cuerpo a su país de origen, donde sus familiares le darán cristiana sepultura.
Con información de El Universal.