La industria de la chatarra usa ahora el vacío legal en Internet para promocionar sus productos

En medio de un cultivo de papas, el cantante egresado de “La Academia”, Carlos Rivera, asegura sonriendo que las frituras Sabritas (PepsiCO) sólo están hechas de papa, aceite “y un poco de sal”. El hashtag promocionado #NadaMásPapa estuvo como trending topic en Twitter durante el miércoles pasado. Usuarios respondieron que era mentira.

La campaña de publicidad digital hecha por la agencia Anónimo, que también trabaja para Helados Nestlé o Nutella y declinó hacer un comentario a este diario digital, omitió que es un producto procesado con aditivos, entre ellos, mejoradores de sabor (glutomato monosódico), colorantes y terbutilhidroquinona, hidrocarburo aromático también utilizado en perfumería o barnices.

Contra las políticas de salud, como el etiquetado claro o la prohibición de su venta a menores, la industria de la chatarra ha encontrado en las redes socialeswebsites y videojuegos en línea un hueco legal para seguir promocionando con estrategias ingeniosas e influencers su exceso de calorías, sodio y azúcar, técnica incrementada durante el confinamiento por la COVID-19. Especialistas en alimentación reiteraron la urgencia de que las autoridades a nivel federal y legislativo emitan medidas integrales que incluyan la regulación a la publicidad en todos los medios, incluyendo la Internet.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) insta a los gobiernos a regular todos los medios y estrategias publicitarias dirigidas a la infancia. En Perú, por ejemplo, los productos ultraprocesados deben mostrar el etiquetado claro también en sus anuncios publicitarios.

“Lo que principalmente se publicita en medios digitales como redes sociales y websites son productos no saludables y que potencialmente traerán más de un sello cuando se implemente oficialmente el etiquetado, como cereales de caja, golosinas, galletas, bebidas azucaradas y energéticas”, dijo la nutrióloga e investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, Claudia Nieto Orozco.

Con información de SinEmbargo.

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