EL PRESUPUESTO SINALOA • ¿Qué hacer?

Por José Luis López Duarte

Ya en unos días, a más tardar el 5 de diciembre, según la ley, el gobierno del estado deberá presentar su propuesta de presupuesto 2021 para el gobierno de Sinaloa y serán muy interesantes las consideraciones socioeconómicas y de prospectiva porque allí estará la sustancia no para 2021, sino para el 2022, porque ya sabemos que habrán recortes por todos lados el año próximo.

¿Qué va a hacer el gobernador del estado en su propuesta si en el presupuesto federal ya le quitaron el 10%, más o menos dos mil seiscientos millos de pesos y seguramente en los ingresos locales también hay disminuciones en ellos?

Pues proyectar un cúmulo de reducciones presupuestales en comparación al 2020 y por consecuencia estará más incapacitado para influir en la crisis económica de los negocios y las familias sinaloenses, lo que se suma a la casi nula planeación del gasto, como el gasto superfluo, innecesario y oneroso como han sido algunas inversiones para proyectar negocios privados.

Y decía al principio que serán muy importantes las consideraciones socioeconómicas y prospectivas, porque allí radicará la idea de cómo resolver la triple crisis que ya llegó (la pandemia, la económica y la político social) o veremos si deja todo hasta octubre para que el nuevo gobierno se haga cargo y nomás diga, como cuenta la anécdota de Guasave, cuando Pablo Rubio Espinoza, legendario personaje de aquel municipio, entregó la presidencia municipal a Pepe Chuy Sánchez: “Ahí le dejo la nave campesina compa Chuy ¡Va de pique!”.

Porque la verdad va a ser un reto enorme levantar la economía y la sociedad después de la pandemia, cuando no se tenga o no se pueda tener palancas para empujar los negocios y el ánimo de todos.

Es muy difícil para el gobernador Quirino Ordaz pretender este 2021 salir del hoyo económico y sanitario en que caímos, porque su mayor esfuerzo se centrará en que el proceso electoral sea en paz y automáticamente democrático y que sus cuentas queden claras y resueltas.

Máxime que el gobierno de la república ha recortado a todos los gobiernos estatales y municipales sus ingresos y la crisis económica reducirá también ese renglón porque los impuestos federales, derechos, multas y demás cobros estatales y municipales serán menores.

Por eso es muy recomendable que el nuevo gobierno aprenda de las malas experiencias y el gasto se planee, se programe, se transparente y se fiscalice estrictamente, como también evitar los gastos suntuarios y de relumbrón, y más aún si son ligados a negocios privados.

2021 y 2022 se necesitará como nunca la palanca del gobierno y aunque este reduzca sus ingresos y empobrezca, siempre tendrá fuerza y será muy valiosa su aportación a la sociedad y si además lo hace con atingencia, pulcritud y certeza, tendrá mayor rentabilidad, amén de la inteligencia que se aplique para multiplicar los pesos, como Jesús multiplicó los panes.

De entrada sería muy recomendable revisar el decreto sobre CAPUFE y como se distribuye el peaje entre la federación, el estado y los municipios, como también que debe cobrar Sinaloa a CFE y CNA, y en tercer lugar la revisión del predial rústico y urbano con TELMEX y otras grandes empresas que no pagan uso de suelo o “piso”, como dirían otros.

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