Peña supo de los masivos desvíos de dinero público: UIF

Santiago Nieto Castillo reveló que la información aportada por el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya, señalado de participar en la red de sobornos de la firma brasileña Odebrecht y quien ofreció aportar información a las autoridades, permitió ampliar la investigación a 70 personas, entre ellas Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda, y David Penchyna, quien fue senador durante la discusión de la reforma energética y dirigió el Infonavit en el último tramo del sexenio pasado.

Expuso que hace dos años, cuando asumió la titularidad, encontró una Unidad de Inteligencia Financiera que servía para fines políticos, de presión a los opositores al gobierno de Peña Nieto, y era un mecanismo de extorsión que se complementaba con elementos de la (entonces) Seido (Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada), actualmente privados de la libertad, que utilizaban la información de la UIF para actividades de extorsión a empresarios y a ciudadanos con flujo de efectivo importante.

Menciona que anteriormente el trabajo en la Secretaría de la Función Pública o en la PGR estaba relacionado con personas de escasa importancia en la estructura orgánica de las instancias de gobierno. Hoy en día, aseguró, se sanciona a los dirigentes que fueron, si no autores materiales, sí autores intelectuales de los actos de corrupción, entre los que cita el desvío de recursos públicos del gasto social a través de universidades estatales, conocido como estafa maestra; o el desvío de recursos de varios gobiernos estatales al PRI, la llamada Operación Zafiro, o los sobornos pagados por la brasileña Odebrecht para financiar la campaña presidencial priísta de 2012.

Finalmente, precisó que los citados mecanismos de desvío de recursos públicos no hubieran podido hacerse sin la aquiescencia o la instrucción de personas encumbradas en el poder. Mi hipótesis, evidentemente, es que en todos los casos Peña Nieto estaba enterado, en razón de que en un sistema presidencial como este no había posibilidades de que no tuviera conocimiento de esta corrupción a alta escala que tuvimos en México, tanto en lo que era Sedesol, como en Sedatu, Pemex y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Con información de La Jornada.

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