Eliminar “partidas secretas” asegura mayores niveles de transparencia en gasto público: diputado
Culiacán, Sinaloa.- Las llamadas “partidas secretas”, que con José López Portillo sumaron 56 millones de dólares, son propias de la corrupción, y la reforma constitucional que propone eliminarlas asegura mayores niveles de transparencia y fiscalización en el gasto público, afirmó el diputado Édgar Barraza Castillo, quien durante la discusión de la minuta que corresponde al proyecto de Decreto que reforma el artículo 74 de la Constitución Política de México, resaltó que ésta busca precisamente prohibirlas.
Esta reforma, puntualizó, es para dejar atrás la posibilidad constitucional de que haya “partidas secretas”, así como para contribuir a que se mantenga en la memoria política del país la existencia, durante muchos años, de esa clase de gastos, propios de la corrupción.
“La ´partida secreta’ dejó de aparecer en el presupuesto de 1922, pero se encontraban autorizados gastos “extraordinarios e imprevistos” que realizaban una función semejante mediante las llamadas ‘partidas globales’ de ejercicio discrecional”, observó, sin embargo, aclaró que en 1927 estas volvieron al presupuesto con el nombre de “gastos eventuales y extraordinarios”.
A partir del sexenio de Miguel de la Madrid, dijo, existió todo un ramo de “erogaciones adicionales”, el cual alcanzó hacia 1952 el 6.5 por ciento del gasto total; en 1958, bajo Adolfo Ruiz Cortines, ese porcentaje se ubicó en el 12.5; para 1964, último año de Adolfo López Mateos, tales erogaciones eran el 16 por ciento del gasto gubernamental.
La persistente denuncia de la “partida secreta” simbólica de los gastos discrecionales, agregó, llevó a su cancelación en el presupuesto de 1998, aprobado en diciembre de 1997, luego de que el PRI perdió la mayoría en la Cámara Federal de Diputados, aunque ciertamente su disponibilidad continúo vigente, por lo que sustentó esta aprobación.