LA LXIV LEGISLATURA

El augurio
Por José Luis López Duarte

La lógica se impuso, y al seno de MORENA se designó a Feliciano Castro Meléndrez como su coordinador parlamentario, y tomó protesta en presencia de su dirigente Mario Delgado, hecho que por sí mismo refleja la fortaleza con la que abre la LXIV Legislatura, que se enfila a superar con creces el primer experimento de MORENA en el congreso del estado, como fue la LVIII Legislatura.

Por el liderazgo de Feliciano Castro, la composición de la nueva legislatura (de todos los partidos), como por la identidad con el gobierno estatal, los pronósticos son de que los resultados serán mucho mayores en todos los sentidos.

Los retos mayores serán darle credibilidad al congreso del estado, en transparencia y rendición de cuentas, eficiencia, rentabilidad, y honestidad en la persecución del delito, eficacia en la seguridad pública y, especialmente, en el uso del gasto, pertinencia y funcionamiento de los entes públicos autónomos.

Como es obvio suponer que el gobierno estatal también estará inscrito en la misma línea, es de esperar rápidos cambios en las titularidades y evaluación de resultados, sin caer en el bochornoso espectáculo del gobierno anterior.

Y algo que no debe dejar sin atender es el problema de las finanzas públicas, en un contexto que casi todos los gobiernos estatales están decididos por un nuevo convenio de coordinación fiscal, máxime que será obligado revisar a fondo los impuestos locales en el contexto de una casi segura reforma fiscal para 2022, donde se contemple ya el impuesto que aprobó el FMI del 15% a todas las empresas globales.

No es poca cosa todo con lo que cargará a partir de octubre la LXIV Legislatura, pero sin duda mucho más ligera y ágil que lo que encontró MORENA en la LXIII Legislatura en el último tramo del gobierno de Quirino Ordaz.

Lo más inmediato seguramente serán las implicaciones de las reformas al artículo 40 constitucional, que por lo pronto el próximo 5 de septiembre el gobernador Quirino Ordaz Coppel rendirá su último informe de gobierno, que es uno de los cambios que produjo dicha reforma, pero lo más sustancial tendrá que ver con los cambios en la ley de ingresos y egresos para 2022, así como la indispensable ley de planeación, que será fundamental para el funcionamiento del nuevo gobierno.

Por la sencilla razón de que el presupuesto se tendrá que diseñar por objetivos y metas, y el plan estatal de desarrollo ya no será un documento inerte, útil solo para llenar espacios en el librero, pero para nada en la labor de gobierno, cuestión que obligará a una nueva ley de planeación que defina y regule el proceso en su conjunto.

El trabajo para la LXIV Legislatura de Sinaloa ya empezó.

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