Llueva, truene o relampaguee… ¿seguro?

Eduardo Valdez Verde

Tiene toda la razón el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando afirma que los niños y jóvenes ya no pueden seguir encerrados tomando clases en línea porque eso los tiene afectados y su aprovechamiento no es el adecuado.


Eso no tiene discusión, todos sabemos que desde hace año y medio la vida cambió de forma drástica para todos, pero más para los estudiantes y maestros que de un día para otro se las tuvieron que ingeniar para tomar e impartir clases a través de la pantalla de una laptop, una tableta o un celular.


De pronto los niños y jóvenes perdieron sus rutinas libres de ir y venir a la escuela, de convivir con sus compañeros, de preguntarle en directo a los maestros y de ser regañados también en directo.


Perdieron muchas cosas, principalmente esa interacción día a día con otros alumnos y alumnas, esos momentos de recreo en el patio que permiten comerse un helado o cualquier otra golosina, y corretear por los pasillos de la escuela.


No hay que olvidar que a la escuela no se va sólo a aprender letras y números, sino a convivir, algo que permite ir moldeando la personalidad de niñas y niños. No recuerdo etapa más feliz que la de la escuela, con sus altas y bajas, pero siempre con la curiosidad por aprender y por compartir tiempo y juegos con el resto de mis compañeros.


Esas cosas en apariencia tan sencillas, son muy importantes en la formación de las personas, algo que de golpe mis hijos y sus hijos perdieron a causa de una pandemia a la que no se le ve final.


Sin embargo, la apuesta que desde el Gobierno federal se quiere hacer, me parece muy peligrosa. Afirmar que se tiene que regresar a clases “llueve, truene o relampaguee” justo cuando la tercera ola de Covid está causando miles de muertes, es jugar a la ruleta rusa con las vidas de maestros y alumnos.


Aunque en el discurso oficial se asegure que están dadas las condiciones para el retorno a las aulas, no hay tal certeza. No se trata sólo de que los planteles estén limpios y bien acondicionados (algo que está muy lejos de ser verdad), sino de que este virus ya está alcanzando a la población juvenil e infantil, para la cuales no hay vacunas.


Si regresar a las aulas es seguro, ¿por qué entonces la SEP está pidiendo que los padres firmen una especie de responsiva en la que son ellos y sólo ellos, los que asumen la carga por lo que les pudiera pasar a sus hijos?


¿Usted firmaría ese documento a sabiendas de que existe un alto riesgo de que su hijo se contagie?
Es algo parecido a que le digan: “llevaré a tu hijo a la playa, no hay riesgo de que se ahogue, pero por si las dudas, fírmame aquí este papel donde me deslindas de lo que pudiera pasarle”.


Algo así es lo que pretende hacer la SEP.


Por si eso no bastara, se le olvida a las autoridades que al regresar a clases presenciales se reactiva la vida en las ciudades, se incrementa la movilidad social, más gente en la calle, a la salida de las escuelas, más gente en el transporte público y por lo tanto, mayores riesgos de contagios.


No entiendo esa prisa del Gobierno federal por correr esos riesgos. Imagínese el costo político y de imagen para el Presidente y toda su administración si se contagian o mueren de Covid niños y jóvenes por esa terquedad de que regresen a las aulas.

En lo personal, me inclino porque mis hijos sigan tomando clases desde una pantalla, con todo y las incomodidades que eso implica.

LIBRETA DE APUNTES

Creo que nunca se había visto, pero siempre hay una primera vez. El dirigente del PAS, Héctor Melesio Cuén, hizo circular una foto en la que aparece junto al Gobernador Quirino Ordaz y el Gobernador electo, Rubén Rocha, en una reunión a la que acudieron en la capital del país.


“En la Ciudad de México, en reunión de trabajo con los Gobernadores QuirinoOC y Rocha Moya”, así escribió el dirigente del PAS desde su cuenta de twitter.
En política no hay casualidades ni ingenuidades. Si alguien dudaba que Cuén será una de las figuras más fuertes en este sexenio que inicia en noviembre, ahí están esos mensajes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *