COVID-19: Hong Kong vuelve al encierro tras incremento de casos de nuevas variantes

Las personas con subvariantes, incluida BA.2.12.1, que no estén enfermas de gravedad, así como sus contactos cercanos, serán enviadas a instalaciones como Penny’s Bay.

Hong Kong vuelve a revivir su estricta política de “cero COVID”, obligando a los enfermos con infecciones incluso leves (causadas por las nuevas subvariantes de ómicron) y a sus familiares o personas cercanas a una cuarentena centralizada para controlar cualquier propagación.

Las personas con subvariantes, incluida BA.2.12.1, que no estén enfermas de gravedad, así como sus contactos cercanos, serán enviadas a instalaciones como Penny’s Bay, mientras los funcionarios intentan limitar su propagación.

La regla se ha aplicado para las 34 personas con las formas más nuevas del virus en la ciudad hasta el momento, dijeron las autoridades, incluidas al menos dos familias vinculadas a un grupo en una escuela canadiense que argumentaron que sus condiciones de vida eran adecuadas para el aislamiento en el hogar.

Centros de aislamiento en Hong Kong

Ambas familias dijeron que habían solicitado la cuarentena en casa porque tienen su propia cocina y baños, un requisito estándar para la aprobación, pero las autoridades de salud les dijeron que serían enviados a un centro de aislamiento porque el grupo involucraba una nueva subvariante, según las familias.

“Tenemos que adoptar un enfoque más estricto para lidiar con este sublinaje omicron”, dijo Edwin Tsui, controlador del Centro para la Protección de la Salud, en una sesión informativa este miércoles, confirmando las cuentas de las familias.

Las subvariantes que Hong Kong está monitoreando, incluidas BA.4 y BA.5, pueden tener una mayor transmisibilidad y un mayor escape inmunológico, dijo.

Es una reversión de la práctica que permite que la mayoría de los pacientes levemente enfermos y sus contactos cercanos se queden en casa que ha estado vigente desde febrero, cuando una ola de omicrones abrumó las instalaciones de aislamiento de la ciudad.

El regreso de las medidas estrictas tiene el potencial de alejar aún más a los residentes del centro financiero asiático, donde aún existen restricciones como la cuarentena de viaje de siete días, aunque las reglas no son tan estrictas como en China continental.

Las duras medidas contra el virus y un brote que se convirtió en el más mortífero del mundo provocaron un éxodo de personas de Hong Kong en los últimos meses, principalmente al centro rival de Singapur, que dañó la posición de la ciudad como centro financiero mundial. La llegada de nuevas subvariantes no ha provocado un aumento sustancial en los casos diarios, que han disminuido desde un pico en marzo a solo cientos por día.

Con información de El Financiero