Cómo identificar una tortilla pirata y cuáles son los riesgos de consumirlas

Las tortillas de maíz son un producto esencial en la dieta de millones de mexicanos quienes acuden a la tortillería más cercana a sus domicilios para comprarlas. Algunos prefieren hacerlo en los supermercados, pues el precio es ligeramente menor al que regularmente se comercia, y otros más, optan por ubicar los comercios en los que se venda más barato. 

A raíz de lo anterior se han identificado algunas tortillerías en las que, se dice, se venden tortillas falsas, razón por la que es posible ofrecerlas a un precio más accesible que el de la competencia.

Mediante su página de Facebook, el Consejo Rector de la Tortilla Tradicional emitió una denuncia alertando sobre la apertura de “tortillerías pirata” en las cuales, haciendo uso de logos del Gobierno Federal, se comercializan tortillas de menor calidad. Comerciantes y empresarios pertenecientes a este sector pidieron a las autoridades correspondientes que se realice una investigación a los establecimientos en los que se ha detectado la venta de tortillas falsas para verificar la calidad de sus productos. 

Con el fin de reducir gastos, algunas tortillerías, principalmente aquellas que forman parte del comercio informal, añaden ingredientes que no son propios de las tortillas. Para reducir las mermas y con esto, ahorrar un poco, las tortillas rezagadas de días anteriores se remojan para posteriormente integrarlas a la masa para producir nuevas tandas de tortilla. 

Otro método, es no solo utilizar el grano de maíz durante la molienda, sino añadir el centro de la mazorca, conocido como olote, el cual no proporciona nutrientes significativos en comparación con el cereal.  

También se hace uso de cantidades excesivas de cal, para evitar que las tortillas se echen a perder y poder venderlas en días posteriores a su elaboración, así como para esconder malos olores o sabores derivados de la descomposición. 

En algunos casos, se ha detectado el uso de maíz tratado con glifosfato, un agroquímico prohibido en la producción de maíz para consumo humano en México. debido a que se considera como un probable agente cancerígeno. El uso ilegal de este herbicida permite que las cosechas atacadas por plagas no se pierdan, pero al encontrarse contaminado, dicho maíz se comercializa a un precio más económico. 

En su página web, la Fundación de la Tortilla cuenta con diversos artículos abordando temas como la producción de este alimento desde cero, es decir, desde la siembra y cosecha, las formas tradicionales de preparación, y algunos nuevos métodos para elaborar este alimento tan representativo de México. A continuación te hacemos un recuento de los aspectos más importantes a considerar para poder identificar una tortilla falsa. 

El Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) indica que, durante el mes de julio, el precio del kilogramo de tortilla se mantuvo en 20.00 pesos en la Ciudad de México, mientras que en algunas zonas del Estado de México se registra en 17.00 pesos.  

El reporte de tortillas piratas incluye establecimientos del Estado de México la CDMX, Durango, Coahuila y Sinaloa. Por lo tanto, la primera recomendación es acudir a comercios que cuenten con precios similares a los del mercado, pues así se tendrá certeza de que no fue necesario sacrificar la calidad de los productos en la elaboración. Aunque en cadenas grandes donde se compra la materia prima en volúmenes mayores el costo sí puede disminuir, es importante que la variación sea únicamente de algunos pesos. 

Sabemos que dependiendo del tipo de harina utilizada las tortillas tendrán una tonalidad que puede ser blanquecina o amarilla tenue, características que serán de utilidad al momento de verificar si la tortilla sí es de calidad o no. 

En 2019, a través de su cuenta de Twitter, la Fundación de la Tortilla alertó sobre el uso de colorantes artificiales en la masa, principalmente las elaboradas con maíz azul. Actualmente esta práctica podría estarse reproduciendo nuevamente para modificar el aspecto de las tortillas y darles una apariencia más “creíble”. 

Cuando compres tortillas asegúrate de que el color no sea demasiado intenso, y que cuando las envuelvas en un papel o servilleta no se desprenda. Igualmente, al momento de recalentarlas, no debería quedar ningún residuo en tus manos

Con información de El Universal