Salarios bajos en Sinaloa obligan a la población a buscar otras opciones de empleo: especialista

Los motivos por los cuales la gente no está concurriendo a las fuentes de empleo que están ofreciendo los empresarios en Sinaloa, tienen que ver con los salarios precarios y con el hecho que los profesionistas están optando por emigrar a otros estados o por insertarse en el subempleo, consideró Ernesto Sánchez Sánchez.

El especialista en temas laborales de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas (FEIyPP) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) reconoció que, en este último periodo de 2022, Sinaloa ha tenido un crecimiento de 590 mil empleos, mil más que el registro anterior, sin embargo, muchas de esas plazas contemplan salarios muy bajos.

“La persona actúa en condiciones racionales, no es que no quieran trabajar, es que hay otros espacios, otros escenarios donde el trabajador ve una condición de obtener un mejor ingreso y entonces la informalidad sigue siendo una válvula de escape, aunado a una cultura de repetir cuestiones de trabajo informal, trabajos familiares, entre otros”, explicó.

“Se generan trabajos en donde no necesariamente debes tener una licenciatura o un posgrado, cualquiera puede hacerlo y eso rompe con todo un esquema en el cual lo tradicional en cuanto a formación no es necesaria y se opta otros mecanismos y surgen válvulas de escape como la migración, la fuga de cerebros”, detalló el investigador de la FEIyPP.

Sobre la queja de los empresarios en el sentido que las universidades no están generando los profesionistas que se está requiriendo el mercado laboral, Sánchez Sánchez abundó que lo que en realidad sucede es que los salarios que se están ofreciendo son bajos, por lo que los profesionistas están optando por emigrar a ciudades como Monterrey o Guadalajara donde se paga mejor.

“Yo creo que se hace un esfuerzo o un sobreesfuerzo por parte de las instituciones de educación superior en crear alto capital humano con destrezas diversas, competitivas y lo que no existe es una verdadera relación de inserción entre universidad y sector empresarios”, subrayó

Respecto a la estrategia que están aplicando algunos empresarios de crear espacios en los cuales el trabajador pueda comer y descansar para que se ahorre lo que gasta en camiones en el horario de la comida, el especialista consideró que en realidad se trata de una medida simple.

“Hay que ver también lo que implica tener un trabajador bien pagado, con condiciones de salud óptimas y evidentemente esto refleja mayores condiciones de productividad, sin necesidad de recurrir a prácticas vinculadas con un esclavismo moderno”, apuntó.

Observó que, en el nuevo esquema de justicia laboral, organizaciones como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial han señalado que con ese tipo de medidas los efectos han sido contrarios, con la idea de generar otros ingresos porque no se dinamizan otras partes de la economía.

Puntualizó que, de acuerdo a datos del INEGI, en el año 2021 cerca de 18 millones de trabajadores se insertaron a nivel nacional en cuestiones laborales, pero con micro salarios, lo cual es preocupante porque refleja que se han estado creando plazas, pero con un nivel de ingreso precario.