Indigencia en Argentina se dispara a su nivel más alto en casi dos décadas
La tasa de indigencia urbana en Argentina se ubicó en el segundo semestre de 2023 en el 11.9%, la tasa más alta en casi dos décadas, uno de los peores efectos de la elevadísima inflación que flagela al país sudamericano.
De acuerdo a un informe difundido este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la tasa que mide el sector de la población que ni siquiera puede cubrir sus necesidades básicas de alimentación estuvo entre julio y diciembre pasado 2.6 puntos por encima de la del primer semestre de 2023 y avanzó 3.8 puntos con respecto a la segunda mitad de 2022.
La tasa de indigencia del 11.9% registrada en el segundo semestre de 2023 es la más alta de la actual serie de medición de las condiciones de vida, iniciada en 2016, y la más elevada desde el segundo semestre de 2005, cuando el índice fue del 12.2% bajo la anterior serie estadística.
En tanto, la tasa de pobreza se ubicó en la segunda mitad del año pasado en el 41.7%, 1.6 puntos por encima del semestre anterior y con un ascenso de 2.5 puntos en la comparación interanual, constituyendo el valor más alto desde el segundo semestre de 2020, cuando en plena pandemia de covid-19 la pobreza en Argentina se había ubicado en el 42%.
La medición, cuyos resultados se difundieron este miércoles, tiene en cuenta el nivel de vida en los 31 centros urbanos más poblados del país, lo que abarca a 29.5 millones de personas, sobre una población total en Argentina de unas 46 millones de personas.
Dado que el Indec mide la pobreza en base a la capacidad de acceso a la cesta básica, los indicadores sociales tienen una vinculación directa con la evolución de los ingresos de los hogares y del coste de alimentos y servicios.
El año pasado, el índice de precios al consumidor acumuló un alza del 211.4%, la tasa de inflación más alta del mundo.
En este contexto, el valor de la cesta básica de alimentos y servicios, que marca la línea de la pobreza, acumuló un incremento del 225.1%.
Pero el alza fue bastante mayor para la cesta alimentaria que marca la línea de la indigencia, cuyo valor trepó un 258.2%.
A la par de este salto inflacionario, la economía argentina se contrajo 1.6%, mientras que el desempleo bajó a mínimos en varios años, al 5.7% en el tercer y cuarto trimestre de 2023, pero con escasa creación de trabajo registrado, alta informalidad y empleo por cuenta propia.