Mejora IMSS calidad de vida de pacientes con hemofilia a través del uso de tratamientos innovadores
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) actualmente atiende a nivel nacional a 3 mil 112 pacientes con hemofilia, enfermedad rara que se caracteriza por una tendencia al sangrado, a través del personal especializado y mediante los procedimientos médicos más innovadores en la actualidad: Factor VIII y Tratamiento de No Reemplazo, mismos que permiten, tras su uso progresivo, obtener una reducción en la tasa en la pérdida del líquido sanguíneo.
Con motivo del Día Mundial de la Hemofilia, fecha elegida por la Federación Mundial de Hemofilia en honor al día de nacimiento de su fundador, Frank Schnabel, el Seguro Social informó que el tratamiento de la hemofilia en México tuvo una revolución en los últimos 10 años, anteriormente al paciente se le asistía con derivados del plasma sanguíneo; sin embargo, actualmente se otorgan tratamientos de alto valor biológico.
El médico hematólogo suscrito a la Unidad de Hematología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, doctor Jaime García Chávez, expuso que estos pacientes carecen del Factor VIII o Factor IX y el tratamiento consiste en otorgarles dichos factores, según sea el caso, a través de una tecnología recombinante.
“Utilizamos el Factor VIII que se obtiene por técnicas industriales, explotando el gen del Factor VIII o el gen del Factor IX y se somete a una tecnología recombinante que nos da una producción infinita, no tenemos problemas, y podemos producir lo que queramos porque es a una escala industrial”, dijo.
Señaló que los Tratamientos de No Reemplazo son más innovadores porque son métodos que no son Factor VIII o Factor IX, es un medicamento diseñado por ingeniería molecular que se aplica a los pacientes de forma subcutánea y con diversas ventajas.
“Un paciente con hemofilia tradicional con el tratamiento con Factor VIII se tiene que aplicar tres veces a la semana aproximadamente 30 mililitros de un medicamento. Con el innovador del tratamiento, que ya lo tenemos en el Instituto, se aplican 3 centímetros cúbicos, es decir, muy poquito y cada 30 días de manera subcutánea”, mencionó.
Señaló que una ventaja de este tratamiento es que los pacientes pasan de tener una tasa de hemorragias, por ejemplo, de 52 eventos por año a tener cero. “El paciente de sangrar mucho obtiene prácticamente una cura funcional, desde luego no se cura, pero el hecho de que deje de sangrar prácticamente les permite hacer la vida rutinaria sin problemas de sangrado”.
El especialista del Seguro Social informó que el Instituto cuenta con un departamento cuyo fin es diseñar estrategias de tratamiento y servicio para este grupo de pacientes, área que conllevó a la creación de los centros de atención en toda la República.
Explicó que generalmente los centros de atención son asignados a las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS o en su caso en los Hospitales Generales de Zona (HGZ). “Los centros más grandes están en la Ciudad de México, en Guadalajara y en Monterrey, que es donde siempre se concentra la mayor cantidad de pacientes”.
Agregó que en el Centro Médico Nacional La Raza se atiende al mayor número de pacientes con hemofilia de todo el país: 624 derechohabientes, cifra equivalente a todas las personas con esta enfermedad de tres países de Centroamérica.
Detalló que la hemofilia es una enfermedad hemorrágica hereditaria que está relacionada con el cromosoma X, su prevalencia en el mundo y en México es de aproximadamente un paciente por cada 5 mil nacimientos de varones o un caso por cada 10 mil nacimientos hombres y mujeres.
Puntualizó que la hemofilia se cataloga de acuerdo a su gravedad en tres niveles: leve, moderada y grave.
Refirió que quienes más acuden por atención médica son los pacientes graves porque ellos tienen una tendencia hemorrágica severa, en promedio sangra de las articulaciones aproximadamente 52 veces al año.
El especialista del Seguro Social externó que los pacientes moderados tienen un cuadro de sangrado menor pero también son prioritarios para el Instituto en cuanto a su cobertura.
Añadió que los pacientes leves tienen este padecimiento, pero no la manifiestan, incluso muchos son diagnosticados hasta los 60 o 70 años de edad, aunque la enfermedad la tiene desde nacimiento, pero a veces ni siquiera se enteran de que la tienen.
“Son pacientes de baja demanda, pero al mismo tiempo son pacientes que al no estar diagnosticados se pueden complicar porque se pueden enterar que tienen la hemofilia en una cirugía, por ejemplo, donde empiecen a sangrar de una manera descontrolada porque tienen una enfermedad que no tenían diagnosticado”, comentó.
Hizo un llamado a los derechohabientes que viven con esta enfermedad a su corresponsabilidad dentro del tratamiento y tomen conciencia de que su padecimiento es de alto costo; por ello, deben colaborar en cuanto a cuidarse, comer sanamente, evitar subir de peso, ya que son factores que llegan a complicar su atención.