La enfermedad de Meniere puede incapacitar a la persona que lo padece; puede causar mareos y pérdida auditiva, aunque sí es curable

La enfermedad de Meniere es un problema del oído interno que puede causar mareos, lo cual se conoce como vértigo, y pérdida auditiva, generalmente se tiene mayor prevalencia en mujeres mayores de los 50 años, aunque no se excluye a hombres o personas de cualquier edad, por ello ante cualquier síntoma de mareo extremo es mejor acudir con el otorrino para evitar mayores complicaciones, destacó la especialista de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) Yarittza Karlett Cossio Mejía.

“Tenemos criterios para diagnosticar la enfermedad de Meniere que pueden ser probables o definitivos. Generalmente vemos que tengan dos ataques de vértigo, que tengan otros síntomas como el zumbido de oídos, que tengan disminución de la audición, ya corroborado por una audiometría y es importante diagnosticarla porque estos pacientes la calidad de vida a la que se encuentran se ve afectada”, detalló.

La otorrinolaringóloga del Centro de Investigación y docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la UAS destacó que este padecimiento si es curable, pero claramente el paciente debe llevar un tratamiento controlado, ya que los síntomas pueden ir avanzando e incluso los episodios de vértigo pueden ser mucho más seguidos y más intensos.

“El tratamiento hay varias escalas para poder llevar a la curación de la enfermedad de Meniere, principalmente iniciamos con tratamiento tomado y algunos ejercicios que pueden ayudar a los pacientes para el equilibrio, si ya vemos que el tratamiento tomado el paciente continúa con los síntomas podemos escalar a algunas inyecciones intratimpáticas, que son dentro del oído, si el paciente continúa con la sintomatología el siguiente paso ya sería algo quirúrgico”, apuntó.

La especialista universitaria aprovechó para una vez más invitar a la población a que no se automedique cuando tenga algún padecimiento del oído, ya que para tener mejores resultados en acudir con el médico y que sea él quien prescriba lo que se tomará para así se tenga una mejoría y se atienda el problema real.