Necesario conocer el pasado para entender el presente; esto ha provocado que la violencia surja de distinta formas, señala investigadora de la UNAM

“Si no conocemos nuestro pasado no entendemos nuestro presente; no podemos vivir solo en el presente en el que estamos, necesitamos entender ese pasado y necesitamos volvernos más conscientes y mucho más comprometidos con el México que estamos viviendo. México tiene una grave crisis humanitaria, de violencia y de derechos humanos, donde la impunidad y el desconocimiento del pasado permiten que hoy la violencia surja de distintas formas”.

Estas fueron algunas de las expresiones que compartiría Eugenia Allier Montaño, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con alumnos de la Facultad de Historia de la UAS, a través de una conferencia en la que abordó las nuevas investigaciones en torno a derechos humanos sobre violaciones cometidas en México entre 1965 y 1990.

“Todo esto que se vive no viene de hace cincuenta años, algunos orígenes si están ahí, pero sobre todo la impunidad y el desconocimiento que tenemos sobre ese pasado de los años 60, 70 y 80 permite que hoy la violencia surja nuevamente de distintas maneras”, reflexionó.

Lo que más preocupa, es que este pasado de la llamada Guerra Sucia probablemente no lo conoce ni el cinco o diez por ciento de la población y, como consecuencia, desconocer el pasado es permitir que vuelva a ocurrir, no de la misma manera, pero sí en él hay ciertos elementos que se reactivan.

Por lo que, es fundamental en ese sentido hacer conciencia entre los distintos sectores de la sociedad, que vive enfocada en los bienes materiales inmersa en el consumo, para que sea en la búsqueda de la felicidad, pero en el bienestar individual.

“Si no volteamos a ver lo que les pasa a los demás, si no pasamos a saber qué está ocurriendo en toda la sociedad, en nuestro pasado reciente, pero también en nuestro presente, no vamos ni a lograr tener ese bienestar individual, ni mucho menos colectivo”, señaló.

Ante ello es que la Historia nos sirve, para no repetirlo; los jóvenes hoy tienen menos carencias económicas o materiales, pero al mismo tiempo, siendo lo más terrible es que están más perdidos psicológica y emocionalmente, quizás sufriendo un poco más, puesto que hay una violencia también que a ellos los envuelve.