El enfriamiento de servidores de alto rendimiento, además de un reto técnico, representa un compromiso ante el posible impacto ambiental

El crecimiento exponencial en el uso de servidores de alto rendimiento, impulsado por la llegada de modelos avanzados de Inteligencia Artificial, ha traído consigo un desafío técnico y ambiental de gran magnitud, el calentamiento extremo de los equipos, este fenómeno, derivado del uso intensivo de unidades de procesamiento gráfico y de procesamiento paralelo, ha obligado a la industria tecnológica a buscar nuevas formas de disipar el calor generado, dado que los métodos tradicionales basados en aire resultaron insuficientes y costosos en términos energéticos, sostuvo investigador universitario.
El maestro en ciencias Juan Augusto Campos Leal de la Facultad de Informática Culiacán (FIC) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), explicó que esta situación ha conducido a la adopción de soluciones más innovadoras, como el enfriamiento por líquido, “esta técnica implica el uso de agua o refrigerantes en contacto directo con los componentes, lo que permite una mayor eficiencia térmica”.
Sin embargo, advirtió que este método representa también un costo inicial elevado y pone sobre la mesa un tema sensible como es el uso del agua, un recurso vital que no puede ser comprometido sin considerar su impacto ambiental.
Diversas empresas líderes en tecnología, como Meta, Amazon Web Services y Microsoft, han comenzado a implementar estrategias sustentables para enfrentar este reto, “por ejemplo, algunas han optado por el uso de agua reciclada en lugar de agua potable para enfriar sus centros de datos, mientras que otras están reutilizando el calor residual para calefacción de edificios o piscinas públicas”.
Estos esfuerzos, aunque valiosos, se enfrentan al hermetismo de las compañías en cuanto a los volúmenes reales de consumo hídrico, lo que dificulta una evaluación precisa de su impacto, comentó Campos Leal.
Subrayó que, si bien la tendencia apunta hacia soluciones más ecológicas, aún falta un compromiso más firme por parte de la industria para compartir datos transparentes y adoptar estándares globales. Mencionó también los experimentos de Microsoft con centros de datos sumergidos en líquidos especiales o instalados bajo el mar, lo que representa una apuesta ambiciosa por tecnologías más eficientes en cuanto al enfriamiento sin comprometer el medio ambiente.
Finalmente, el investigador destacó que el enfriamiento de servidores no es solo un reto técnico, sino una cuestión crítica para la sostenibilidad de la computación del futuro.