Investigadora de la UAS realiza con especialistas de otras universidades trabajos de investigación sobre la población jornalera del noroeste del país

Un grupo de investigadores de diversas universidades del noroeste de México se encuentran realizando trabajos de investigación sobre la población jornalera agrícola en esta región del país, considerando que Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur son estados receptores de mano de obra agrícola.
La doctora Leonor Tereso Ramírez, profesora e investigadora de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), dijo que esta labor se realiza de manera conjunta y coordinada con el doctor Celso Ortiz Marín de la Universidad Autónoma Indígena de México (UAIM); Carmen Arellano Gálvez y Patricia Aranda, del Colegio de Sonora, Eduardo Calvario Parra, de la Universidad de Sonora y el doctor Eduardo Solís, de la Universidad de Pensilvania.
Mencionó que este grupo de investigación se ha formado con algunos colegas desde hace mucho tiempo, pero ella es parte de este desde el 2022.
Con relación a la finalidad de estos trabajos, Tereso Ramírez explicó que, como grupo de investigación, realizan diferentes actividades cuyo efecto va encaminado a producir conocimiento sobre las condiciones de vida de la población jornalera, de los procesos de migración y de asentamiento también en todo lo que constituye el noroeste de México.
Señaló que se ha trabajado en concordancia con otros espacios y también se han escritos algunos artículos en coautoría, así como algunos libros y demás actividades relacionadas con el tema de la población jornalera.
Puntualizó que se está realizando un seminario permanente sobre las condiciones de vida, que por lo pronto se está contemplado para el 2025-2026 y, dependiendo de la audiencia y su impacto, se podría ampliar, ya que inicia el próximo 22 de mayo.
Resaltó que se realizan trabajos desde hace algunos años en la población de Villa Juárez (Campo Gobierno), sobre todo desde la perspectiva de género, es decir, se trabaja más con las mujeres que se dedican a todos los procesos de gestión comunitaria y el doctor Celso Ortiz Marín, quien se encuentra en Los Mochis trabajando en la población de jornalero del Valle del Fuerte.
Resaltó que este seminario permanente lo que busca es el diálogo, reconstruir conocimiento y también el rescate de saberes de los propios jornaleros agrícolas, así como también se tiene la intención de invitar y agrupar conferencistas nacionales e internacionales que tengan experiencia tanto de investigación como de incidencia social en población jornalera.
Por lo pronto y de lo que se tiene contemplado en este seminario, Tereso Ramírez dijo que se abordarán cinco temáticas transversalizadas con estas condiciones de vida de la población agrícola; el primero que se realiza este 22 de mayo se platicará un poco sobre las condiciones de vida; en segundo, que es el 21 de agosto, se abocará a la organización laboral y derechos; el tercero, que está para el 13 de noviembre, será sobre salud; el cuarto, que será el 19 de febrero del 2026, se hablará de género y el 21 de mayo del 2026 será de política social.
Indicó que por los pronto este 22 de mayo ya se cuenta con conferencistas como Kim Sánchez Saldaña, de la Universidad Autónoma de Morelos, y el conferencista internacional Christian Zlolniski, de la Universidad de Arlington en Texas y las sesiones serán transmitidas de manera virtual, por lo que se pretende tener un alcance significativo y un largo periodo de discusión sobre estas temáticas, donde todas las sesiones serán gratuitas y se hará entrega de constancia a quienes participen; estará abierto a todo el público en general, activistas, académicos, estudiantes , asociaciones civiles y actores de la política, entre otros.
Por último, la investigadora Leonor Tereso Ramírez dijo que en la actualidad no hay esquemas dirigidos a la población jornalera; el último que hubo fue el Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (PAJA), que desapareció en 2018 y era el que estaba dirigido particularmente a la población jornalera; en la actualidad ya no, se desconocen los programas sociales que podrían tener cierto alcance, pero también esta población tiene una característica, la mayoría proviene de comunidades indígenas y por lo tanto se sabe que la información que se baja de esos programa sociales no está en las lenguas maternas en que hablan las personas, por lo que entonces los candados que hay para acceder a ella son muchos todavía, por lo que la política social a veces en vez de ayudar a mejorar las condiciones de vida se obstaculiza.