Meade, la imagen de la derrota

México. (Olegario Quintero Informa).- El pasado viernes 25 de mayo, en una pausa de su reunión con un grupo de mineros en la ciudad de Fresnillo, Zacatecas, el candidato presidencial José Antonio Meade se sentó a un lado de sus seguidores y ofreció, sin darse cuenta que un fotógrafo lo tenía en la lente, una imagen inequívoca del estado de ánimo que prevalece en su campaña.

Permanentemente en el tercer lugar de la mayoría de las encuestas, en todo caso, muy alejado del puntero Andrés Manuel López Obrador, el cinco veces secretario de Estado, que insiste casi como eslogan de campaña que es honesto y que es el único con capacidad para gobernar, mantiene la mano derecha sobre su mentón, la cabeza en dirección al suelo, y su otra mano, la izquierda, suelta entre las piernas.

Con su camisa blanca, los triangulitos que identifican a la coalición que le apoya, su apellido Meade en letras grandes, ausente la palabra PRI, el secretario de Estado durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, centró su discurso de ese día en el reiterado cuestionamiento a López Obrador por apoyar como candidata al Senado a la exdirigente de las autodefensa de Olinalá, Guerrero, Nestora Salgado, si bien, también incorporó a su arenga la crítica a la candidatura de Napoleón Gómez Urrutia.

Dijo en Fresnillo: “En el Senado no queremos mineros deshonestos, ya tenemos una sentencia que acredita que Napoleón Gómez Urrutia les robó a los trabajadores de la minería”.

A continuación, el candidato de la coalición Todos por México (PRI, PVEM, Panal), criticó “a quienes optan por amnistía y se alían con delincuentes”.

Luego, encabezó el coro de los asistentes de no aceptar a Nestora en la cámara alta, lo mismo que a Napoleón.

“¿La queremos en el Senado?”, inquirió.

-“¡No!”, gritaron los presentes.

Meade se regodearía con el caso Nestora. Detalló que en los últimos días había escuchado “con horror” historias de quienes fueron víctimas de la exlíder de las autodefensas.

Y en referencia a López Obrador, cuestionó: “queremos desde ahorita decir que nuestro problema no es Napoleón, él les robó a los mineros. Nuestro problema no es con Nestora, ella violentó a su comunidad. Nuestro problema es con quien quiere hacer a Nestora y a Napoleón senadores de la República”.

Concluido el acto, después de su encendido discurso, aparentemente abatido, se fue a sentar a una silla, perdido entre los asistentes al acto de campaña. Y en ese momento, el fotógrafo de procesofoto, Leonardo Garza, hizo clic.

Con información de Proceso 

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