En la raya| CFE: TARIFAS ELÉCTRICAS • Pá llorar
Por José Luis López Duarte
Hasta ahora, casi 30 años después de que inició la lucha en Sinaloa en contra de las altas tarifas eléctricas, no se comprende aún cómo determina la empresa eléctrica el precio de las tarifas a los consumidores, particularmente el servicio doméstico, que impacta el ingreso familiar, y después de tanto tiempo el consumidor sigue bajo la voluntad del vendedor.
Hoy de nuevo, frente a la canícula del verano que eleva exponencialmente en los hogares el consumo de energía eléctrica, con el ingrediente del confinamiento que ha provocado la pandemia, están llegando los recibos de la CFE a los hogares sinaloenses con cobros muy elevados, provocando la intervención prácticamente de todos los luchadores sociales sobre ese tema para que se adopte alguna medida de alivio.
Los senadores Rubén Rocha Moya e Imelda Castro hasta han propuesto un punto de acuerdo en el senado de la república, demandando posponer los cobros para después de la pandemia y suspendes los cortes de energía eléctrica, que básicamente coincide con los pliegos que entregaron al presidente López Obrador hace diez días los partidos PAN, PRD y MC juntos, mientras que el PAS y Héctor Melesio Cuén también lo hicieron por su cuenta.
Y otra vez, como siempre, todo queda en manos de la voluntad política del gobierno, una demanda que lamentablemente languidece con el tiempo, más que nada por la insensibilidad de los gobernantes que no se atreven a enfrentar de ningún modo los cobros de CFE que también ellos sufren.
Tal parece que la fuerza de la sociedad civil su debilidad es mayor y más aún frente a un gobierno cada vez más insensible ante este problema y con gobiernos locales postrados y frívolos, como si no fuera su problema.
La CFE, como toda institución, también se le puede enfrentar y más aún cuando existen sobradas razones para ello, todo es cuestión de voluntad e insistencia.
Para empezar ¿Por qué la CFE define las tarifas a la inversa de las reglas del mercado? Por ejemplo, los primeros 75 KWH los cobra a 80 centavos cada uno, de 75 a 140 KWH de consumo a 98 centavos y de 140 KWH en adelante a 2.88 pesos, es decir, entre más consumas, más pagas ¿Cuál es la regla que opera?
Durante muchos años ha prevalecido esta pregunta en la lucha y jamás CFE ha podido, o no ha querido, explicar esta regla, un monumento al contrasentido del comercio.
La única explicación que se intuye, porque no se explica por ningún lado en ningún texto, es el principio original de la paraestatal como empresa del estado en 1960 cuando no había suficiente producción de electricidad buscaron proteger el consumo de los más bajos consumidores, los pobres y cuidar la producción y abasto al mercado, precisamente porque existía escasez de plantas de producción, pero ahora esa no es la razón.
Hoy existen múltiples productores y abasto suficiente para todo el país, por lo que aquella preocupación ya no debe de existir y no puede ser la óptica del monopolio lo que rija la política comercial del país y mucho menos de CFE, más aún cuando en todo el mundo existen leyes antimonopolios.
Pero si eso no fuera suficiente, existen decretos administrativos durante décadas del gobierno federal, que establecen tarifas especiales para consumidores diversos (erróneas y caprichosas también por supuesto), que establecen subsidios para consumidores domésticos que si durante dos meses consecutivos por más de tres años consecutivos mantiene temperaturas superiores a los 33 grados centígrados, serán beneficiarios con la tarifa 1F, temperatura que Sinaloa alcanza en promedio por ocho meses al año, durante al menos los últimos 20 años, y ni así la CFE le otorga la tarifa 1F y menos le extiende a 8 meses. Sinaloa es el estado con más calor durante todo el año de todo el país.
Lo que hace falta para romper esa política monopólica de CFE y abusiva contra el pueblo de Sinaloa es simplemente un movimiento fuerte que obligue a que sean justos y que nuestras autoridades no sean indolentes e irresponsables.
CFE tiene que convertirse en una gran empresa nacional, productiva, eficiente y justa comercialmente. No se vale lo que hace con los consumidores, máxime que ahora el gobierno ha ordenado a CFE vender primero la electricidad que ella produce (producida a 140 dólares por Mega Watt) y al último vender del sector privado, las eólicas y solares (que produce a 20 dólares por MW). Así como pues.