LOS INFORMES MUNICIPALES • Modificar la ley de hacienda

Por José Luis López Duarte

Si el informe del gobernador que tenía sin duda muchas cosas que informar, no lo hizo, no me explico cómo de aquí al 15 de diciembre todos los presidentes municipales cubrirán el expediente que les marca la ley, cuando en su conjunto han sido inocuos, sin iniciativas y solo algunos con reacciones coyunturales ante problemas muy puntuales.

El peor error con el desempeño de los municipios de Sinaloa creo lo cometieron el gobernador y la nueva mayoría legislativa en el congreso: El partido de MORENA. Que incluso contaba y cuenta con un gobierno de la república al que muy bien pudieron haber aprovechado y se de gran ayuda para mejorar la situación que hoy viven.

Dejaron por fuera problemas estructurales de los municipios y del estado que muy bien les hubieran ayudado a construir nuevos ejercicios de gobierno. Me refiero a problemas que arrastran todos los municipios y que muchos de ellos convergen en las regiones. Quizá al único que le fue bien es Mazatlán a quien el gobernador le ayudó de maravillas.

Los ejemplos abundan. La región Concordia, Rosario, Escuinapa y Mazatlán debió atenderse como una zona integral por lo que las presas Picachos y Santa María debieron ser concluidas, o el caso del predio “Las Cabras” que en lugar de revisar el proyecto turístico que se diseñó allí, lo enfocaron como un “cobro de cuentas” contra Felipe Calderón por su negociación con Antonio Toledo Corro, en lugar de continuar el proyecto de desarrollo turístico, que por cierto siempre han bloqueado los hoteleros de Mazatlán por la competencia que supone.

Y en la zona de los municipios de San Ignacio y Elota que cuentan con paradisiacas zonas costeras, los gobiernos no han hecho lo más mínimo por potencializar esa región y lo que hacen es boicotear a particulares para que no ocurra.

No se diga el caso de Culiacán y Navolato, la zona más habitada de Sinaloa con 1.4 millones de personas, más la población flotante por ser centro de concurrencia de zonas de Durango, Badiraguato, Salvador Alvarado y Angostura, contar especialmente con el centro de estudios más grande de Sinaloa, por lo que cabe preguntarnos ¿Qué hicieron en común Culiacán y Navolato? ¿En qué renglones? ¿De qué les ha servido haber peleado tanto para que se declararan zonas conurbadas?

Ni Culiacán ni Navolato tienen reservas territoriales, ni tienen un servicio público decente, ni siquiera se le ocurrió a nuestro amigo Estrada un trenecito hacia “Altata”, aunque fuera “hechizo”, obviamente no como la rueda de la fortuna tipo Londres que se propuso y que no hicieron nada, no ampliaron el parque “Las Riberas”, ni al oriente, ni al poniente, no regularizaron las riveras del río en los dos municipios, no mejoraron el tratamiento de la basura en ningún sentido, que ya necesita una planta industrial de tratamiento y reciclado (tipo Noruega o Suecia, como dijo el otro).

En el caso de la región del Évora ha resultado patético que a estas alturas no cuentan con una planta de tratamiento de la basura entre los tres municipios para tal responsabilidad, ni ha pensado siquiera qué proyectos y programas realizar conjuntamente, o cómo enfrentar a la empresa PANGEA que explota el oro de la mina “El Magistral” en Mocorito que produce 15 toneladas de oro cada año (7 mil millones de pesos), que solo les deja muerte y desolación con los lixiviados que derrame en los lechos de los arroyos por miles y miles de litros por el mineral que lava, como también que les está secando los mantos freáticos aguas abajo por los enormes volúmenes de agua que extrae del subsuelo, lo que está provocando estén desapareciendo la flora con árboles centenarios como los huanacaxtles y álamos, entre otros. Si los habitantes de Guamúchil y Angostura, así como el gobierno de Sinaloa, creen que ese veneno y el secado de los mantos no les va a llegar a las costas, están equivocados.

En Guasave, un municipio tan rico en todo, que se sigue dejando que el gobierno estatal le haga “cuenta mocha” con el predial rústico, el pueblo más diseminado, que tiene más caminos, no haya creado una empresa propia para atenderlos, que sufre una gran contaminación al ser quien más aplica agroquímicos en sus valles junto con Ahome y Culiacán (con la diferencia que su gente sí vive más en el valle), lo que les provoca también grandes problemas y que bien pudiera organizar todas las sindicaturas con relativa autonomía de servicios a esas autoridades, por decir algo.

Al final el norte, por ahora ha tenido la desgracia de un presidente municipal sin talento, talante y cretino, que mucho ha afectado prácticamente en todo y del que no se puede esperar nada: Muy difícil Billy Chapman, hasta para escribir de él.

Por último ¿En qué pudo ayudar el gobernador de Sinaloa como proyectos estratégicos? En mucho. Pudo realizar planes de seguridad pública con programas focalizados; Pudo atender los sistemas de sanidad, tanto de prevención, atención, como limpieza, agua y drenaje, pudo hacer vías de comunicación y viviendas, pero desapareció el INVIES, bueno, tantas cosas que ya veremos cómo va después.

Si tan solo le hubieran copiado algo a Sergio Torres, cuándo fue presidente municipal de Culiacán, que realizó obras que habían sido planeadas desde hace 50 años y eran vitales como el conector pluvial de la calle Aquiles Serdán y el par vial norte sur. O lo que intentó de cobrar 5 mil millones que debían de predial urbano los casatenientes de Culiacán cuando había algunas personas que debían más de 10 millones de pesos de deuda al municipio, esfuerzo que fue espectacular y que obtuvo resultados positivos y le permitieron hacer las obras que realizó.

A ver que dicen los presidentes municipales.

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