Policías locales de Chiapas encierran a familias haitianas y las entregan al INM, que las expulsa a Guatemala

Policías municipales de Motozintla, Chiapas, encerraron a varias familias haitianas en una celda y luego las entregaron al Instituto Nacional de Migración (INM), que posteriormente los expulsó a Guatemala. Los hechos ocurrieron el pasado 15 de agosto, según relató una de las víctimas, que viajaba con su esposa y su hija de 20 meses. El hombre, que no quiso identificarse porque teme sufrir represalias, grabó un video en el que se observan a las familias, entre las que hay niños de corta edad, hacinados en una pequeña estancia con barrotes.

“Nos detuvo la policía de la municipalidad de Motozintla y nos tuvieron encerrados toda la noche. Éramos 18 adultos y 4 niños. Esto es un abuso”, dijo.

Fuentes de la alcaldía de Motozintla, que hablaron bajo condición de anonimato, reconocieron que estas detenciones son una práctica habitual. Según su versión, en agosto hubo una reunión de los municipios de la frontera sur con el gobierno federal, que dio el mandato de capturar a los migrantes y entregarlos al INM. “No hay nada que esconder, es una indicación a nivel federal”, dijo la fuente. 

La detención documentada por Animal Político ocurrió a las 13:00 horas del pasado 15 de agosto. Dos familias haitianas (en total, cinco adultos y tres menores) transitaban en el interior de un taxi con destino a Tuxtla Gutiérrez, aunque su objetivo era llegar a la Ciudad de México. A la altura de Motozintla fueron interceptados por policías municipales, que les ordenaron bajar del vehículo. 

“La policía nos dijo que los haitianos no pueden cruzar, que lo dice la ley”, explica el hombre. 

Los policías los llevaron a la comisaría de Motozintla, donde los encerrron en una de las celdas. Ahí llegaron a estar hacinados 18 adultos y cuatro niños, entre ellos una bebé de tres meses. “La policía municipal no tiene ese poder. Yo no estaba robando, no estaba haciendo nada malo. Me bajan de un taxi y me tienen una noche, con la niña llorando, sin cama, sin agua, sin nada. 22 personas en un cuarto de dos metros. ¿Qué es eso?”, protesta. 

Cuenta el haitiano que los que lograron conciliar el sueño durmieron en el suelo. Que la estancia estaba sucia y que no disponían de agua para limpiar el baño cuando alguien hacía sus necesidades, por lo que había muy mal olor. 

Con información de Animal Político.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *