LA ASE ¿SU HORA?

•La revisión

Por José Luis López Duarte

La Auditoría Superior del Estado (ASE) surgió en el 2008, en sustitución de la arcaica, viciada y corrupta contaduría mayor de hacienda, que funcionaba como fiscalía administrativa del PRI en el poder y que ejecutaba o determinaba lo que el gobernador en turno decidía, la que viene a nuestra memoria porque precisamente la ASE ya adquirió los mismos vicios y desviaciones que la vieja contaduría, por lo que resultan pertinentes las iniciativas para reformarla y ponerla a discusión si sigue por ese camino de corrupción o se reorienta por el camino de la calidad, buen desempeño y honestidad que debe privar en la administración pública del estado.

Los esfuerzos por cambiar la vieja ley de la contaduría mayor de hacienda y cerrar la sastrería que tenía el PRI en el Congreso del Estado fueron muy intensas por la oposición durante 15 años, desde 1993 hasta el 2008, hasta que por la obligación de homologar las leyes nacionales de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), por fin el PRI cedió (ya con el gobierno de la república en manos del PAN, por supuesto) y se creó la ASE en Sinaloa, que de inmediato significó un cambio al sentir todos los órganos públicos que un nuevo vigilante aparecía en su camino.

Indiscutiblemente tuvo sus avances al grado que la civilidad, ilustración y preocupación empezó a hacer carrera en los gobiernos, lo que se tradujo en mayor cuidado en el manejo del dinero público, transparencia para mayor conocimiento de qué se hacía y en dónde, así como también atrapar uno que otro pilluelo en sus trácalas.

Pero como todo, tanto que hay un dicho de que “las reglas se hicieron para romperlas”, leyes en este caso, no tardaron en aparecer, o mejor dicho en no poder desterrarse, los vicios que provoca el dinero y, como dice la biblia, “en arca abierta hasta el más justo peca”, tanto que de nuevo el diablo de la política se inmiscuyó y los poderes de los gobernantes, particularmente en el último gobierno, alteró el orden y desarrollo natural de la institución, regresándola prácticamente a lo que fue la contaduría mayor de hacienda.

Por eso tienen mucha razón los diputados de MORENA, PAS, MC y PAN en impulsar cambios a fondo en la ASE, empezando por sustituir a su titular y modificar la relación de los juicios que subsisten en la Fiscalía General del Estado, como también volver a reducir los plazos para las revisiones de las cuentas públicas, haciéndolas semestrales e informes del auditor cada tres meses también, porque esta canijo que hasta ahora, en el 2022, vamos a alcanzar las cuentas públicas del 2020, dos años después, y eso simplemente es pura simulación que puede ser equiparable a la corrupción institucionalizada, el peor vicio de la ASE hoy en día.