Clonan por primera vez monos con el método de ‘Dolly’
México. (Olegario Quintero Informa).- Investigadores en China reportaron el miércoles que han creado dos monos clonados, lo que marca la primera vez que se clona a primates con la técnica que produjo a la oveja Dolly hace más de veinte años.
Los macacos de cola larga, llamados Zhong Zhong y Hua Hua, fueron hechos a partir de células fetales cultivadas en una caja de petri. Los clones son gemelos idénticos y portan el ADN del feto de mono que originalmente aportó las células, de acuerdo con un estudio publicado en Cell. Los clones nacieron en la Academia China de Ciencias en Shanghái.
La oveja Dolly fue creada a partir de células de la ubre que habían sido congeladas durante seis años. Antes de ese avance, muchos investigadores pensaban que ese tipo de clonación era imposible, porque requería tomar células adultas y regresarlas a su estado original, cuando el espermatozoide fertilizó al óvulo.
Entonces, la célula tendría que haber comenzado a crecer en un vientre sustituto para formar un animal entero, genéticamente idéntico al que aportó la célula inicial.
Sin embargo, cuando se probó que la clonación era posible, los investigadores comenzaron a mejorar su método y a probarlo en otras especies. Desde que Dolly nació, los investigadores han clonado veintitrés especies de mamíferos, incluyendo ganado, gatos, venados, perros, caballos, mulas, bueyes, conejos y ratas.
No obstante, los nuevos monos clonados destacan. “Son los primeros primates en ser clonados”, dijo Leonard Zon, director del Programa de Células Madre en el Hospital Infantil de Boston. “Estamos más cerca de clonar humanos de lo que jamás lo habíamos estado”.
“Eso genera preguntas sobre los siguientes objetivos”, agregó
Aun así, las técnicas usadas para hacer esos clones no son nuevas y otros investigadores habían iniciado previamente el proceso en primates.
Un paso inicial fue reportado en 2007 por Shoukhrat Mitalipov en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon. Él y sus colegas retiraron células epidérmicas de un macaco de 9 años y las insertaron en óvulos de donde provenía el ADN original.
Los óvulos adoptaron genes de las células insertadas y los clones resultantes fueron cultivados hasta llegar a una etapa inicial de embrión. Mitalipov y sus colegas hicieron una labor similar con embriones humanos en 2013.
Los investigadores, liderados por Qiang Sun, director de la Unidad de Investigación de Primates en el Instituto de Neurociencia de la Academia China de Ciencias, comenzaron con células tomadas de un feto femenino de mono que había sido abortado.
A partir de ellas, él y sus colegas crearon 149 embriones iniciales, clones cuyo ADN deriva completamente de las células fetales. De esos, 79 embriones sobrevivieron en el laboratorio, aparentemente lo suficientemente sanos para ser transferidos a los úteros de madres mono sustitutas.
Cuatro de esas sustitutas permanecieron embarazadas, pero dos tuvieron abortos espontáneos. Al final hubo dos nacimientos exitosos.
Los investigadores afirman que siguieron lineamientos internacionales para la investigación en animales presentados por los Institutos Nacionales de Salud. Ellos anticipan que el método podría ser usado para crear monos para investigación (aunque Estados Unidos se ha retirado del uso de primates en investigación médica).
Los genes de los monos clonados podrían ser manipulados antes de que el proceso comience, lo que produciría animales que tienen genes editados en cada célula de sus cuerpos, indicaron los investigadores. Esto podría permitir a los científicos explorar las funciones de los genes y probar drogas experimentales en monos hechos a la medida para tener varias condiciones genéticas.
Los científicos trataron de clonar células adultas, pero esos intentos fracasaron. Entre más vieja es una célula inicial, es más difícil clonarla y es más probable que el embrión resultante o feto sea abortado espontáneamente en un vientre sustituto.
Si los científicos hubieran querido crear un mono idéntico a un adulto, o incluso adolescente, este método no tendría éxito. Y la técnica usada por los científicos chinos todavía le falta mucho para producir bebés humanos, incluso si fuera éticamente permitido.
“Es poco probable que pueda ser usado en humanos”, dijo Mitalipov.
Con información de The New York Times