Pululan votos, ausencia de quién los ejerza

Mtro. Israel Francisco Malacón Osuna

Correo electrónico: malaconisrael@gmail.com

 

Culiacán, Sinaloa (Olegario Quintero Informa) – De manera reciente a través de su cuenta personal de twitter el destacado abogado, jurista y político sinaloense doctor Diego Valadés Ríos tuiteó: “voto útil es el que se emite en favor de quien tiene posibilidades de ganar, aunque no sea el favorito, voto inútil es el que se da a quien se sabe que no tiene posibilidad alguna de triunfo”. ¿Qué opinión le merece tal aseveración? En lo personal, difiero parcialmente con ello. Veamos.

 

Recordemos que la fracción I del artículo 35 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, advierte que son derechos del ciudadano, votar en elecciones populares, luego entonces; habría que definir ¿quién es considerado ciudadano? Todo aquél que hay cumplido 18 años y tenga un modo honesto de vivir (Artículo 34 fracción I y II de la Constitución Federal), por modo honesto de vivir, entenderemos lo que ha establecido la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de diversas jurisprudencias.

 

Tratemos de entender la esencia del voto en nuestro marco jurídico. ¿Por qué hice referencia a nuestro marco regulatorio? Sencillo, toda vez que éste nos permite votar por las personas que aparecen en las boletas electorales y, de ese modo podemos elegir a quienes nos representarán en los Ayuntamientos, Curules Locales y Federales, Escaños, entre otros.

 

Con los elementos reconocidos en el artículo inmediato anterior, usted estará cuestionándose lo siguiente: ¿Nuestro marco jurídico permite que votemos por quienes creemos nos representarán de manera eficaz en esos espacios de elección popular? ¿Quiénes serán esas personas por las cuales me sentiré representado? Un erudito letrado o bien, por alguien que no cursó ningún tipo de escolaridad.

 

Será esa persona -candidato o candidata- cuya representación se le legitimó a través del voto que emití en su favor y, ocupará un cargo de elección popular. ¿Acaso garantiza el éxito que un letrado ocupa un cargo de elección popular? ¿Augura fracaso que una persona que no haya tenido estudios ostente un cargo de elección?

 

Si, son esas las “bondades”, de nuestro marco constitucional, legal y reglamentario a las que hacía referencia al preguntarnos ¿por quién podemos votar? Esto es, nuestro sistema democrático no hace una distinción entre candidatos.

 

En ese orden de ideas, surgen un par de legítimas interrogantes. ¿Fallan las fuerzas políticas al postular a determinados candidatos o, erramos los ciudadanos al no preocuparnos por la vida política de nuestro Municipio, Estado y País? ¿Concluye la trascendencia jurídica y el derecho de voto, con el simple hecho de ser depositado en la urna? Lo dudo.

 

Hacíamos especial énfasis en la publicación del Dr. Diego Valadés Ríos, al asegurar que voto inútil es aquél que se destina a quien no tiene una real posibilidad de ganar.

 

Atentos a lo que hemos mencionado, sus líneas pareciera que contravienen el espíritu de nuestro marco jurídico, toda vez que, limita, en gran medida, del universo de candidatos a votar por solo aquellos que tienen una posibilidad real de ganar, “sacrificando”, -si lo permite la expresión- tal vez, a la persona por quien nos sentimos representados. Es decir, tendríamos que votar por quien realmente tiene una posibilidad real de ganar, excluyendo al resto de las y los candidatos.

 

Realicemos un breve y sencillo ejercicio. Asumamos que nuestros candidatos a la Presidencia de la República son: Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade, Andrés Manuel López (Sigo el orden de registro ante el Instituto Nacional Electoral), Jaime Rodríguez Calderón y Margarita Ester Zavala ¿a quién se le destinaría un voto útil?

 

Por su parte, la Autoridad Electoral administrativa Nacional y Locales están preparadas para el proceso electoral ordinario que se desarrolla en los Estados y País, garantizando que estas se lleven a cabo conforme a derecho. Las boletas electorales se imprimirán, solo falta conocer si habrá ciudadanos que ejerzan su derecho constitucional. Sin duda alguna, surgen muchas interrogantes que el abstencionismo no responderá.

 

No se logrará lo que se quiere siendo inteligente, sino persistente.

 

Amigas, amigos les invito a reflexionar.

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