Miriam tomó un Uber en Culiacán, a mediodía, el 27 de marzo, y ya no se supo de ella

Entregan cuerpo a familiares de Miriam

Culiacán, Sin. (Olegario Quintero Informa).- Míriam tomó un Uber el 27 de marzo. Fue a mediodía. Ella se dedica a vender ropa y cuando salió dijo que iría a hacer cobros, que más tarde volvería. Pero ya nadie la volvió a ver.

Su familia pensó en situaciones trágicas como la muerte, el rapto o la desaparición después de que pasaron varias horas y ella no contestaba su teléfono. Así lo contaron al Ministerio Público que les atendió ese mismo día, pero como respuesta les pidieron que esperaran porque “en ocasiones las mujeres regresan solas”, dándoles por hecho que podía estar con su novio.

Hoy, después de una semana, sigue desaparecida.

Su nombre completo es Míriam Katherine Aguilar López. Ella tiene 18 años. Recién los cumplió el 11 de marzo.

La familia de Míriam acudió al Ministerio Público y le asignaron un par de policías investigadores. A ellos les dieron los datos generales de ella, como qué ropa vestía, quiénes eran las personas con quienes se frecuenta, quién es su pareja y a qué se dedica.

Al día siguiente les asignaron otros policías y repitieron la misma información. Lo mismo pasó al otro día y luego dejaron de ir, justificando que eran días de guarda por ser Semana Santa.

La familia acudió a las oficinas de Uber en Culiacán para pedir información. Se convirtieron entonces en investigadores a tientas. En las oficinas de la compañía les dijeron que no podían dar ninguna información hasta que tuvieran una copia del acta del Ministerio Público, la cual, aseguran, no se las dieron.

Una persona cercana a la familia les recomendó que asistieran a la Unidad Especializada Antisecuestros, porque eran “el equipo más profesional en ese tipo de casos”, pero al llegar un hombre los atendió desde la puerta para decirles que no podían hacer nada, porque la Fiscalía General no había dado ninguna orden.

A través de Facebook comenzó a circular una imagen de Míriam, donde se pide que quien tenga más información se comunique a distintos números. Todos esos comunican con la familia, porque, dicen, se sienten desesperados de no saber nada.

Un par de días después de que empezó a circular la imagen comenzaron a llegar distintos mensajes de una persona que se hace llamar Fernanda.

En esos mensajes se les dice a los familiares que Míriam sí tomó el Uber, pero que el conductor la dejó en algún lugar y que ella pidió que la esperaran 15 minutos, y que eso ya no sucedió. Les dijeron que pasó una hora y ella ya no regresó, que por eso el conductor se fue.

Su familia sigue en búsqueda. Dijeron ya no saber qué hacer para encontrarla.

Incluso, cuando se llega a su casa se puede ver ropa tirada en el suelo y veladoras con cartas y fotografías de Míriam. Esos, señalaron, son rituales que les han dicho que pueden funcionar para que ella regrese.

Con información de sin Embargo

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