Tomateros piden medidas espejo a EU si se mantiene arancel
Productores de jitomate pidieron al Gobierno que de no llegar a un acuerdo con Estados Unidos y de permanecer el arancel de 17.5 por ciento al fruto nacional, imponga restricciones aduanales e inspeccionar la calidad del maíz, soya, trigo, carne de puerco y de pollo, manzanas, uvas, entre otros productos que el país exporta a territorio estadounidense.
Por este arancel, explicaron se perderían anualmente 350 millones de dólares, y 87 millones de dólares entre el 7 de mayo y 19 de septiembre, fecha en que la Comisión de Comercio de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés) determinará si las exportaciones del jitomate mexicano dañan su mercado interno. Confió en que recuperarán este último monto.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en 2018 se exportaron 2.17 millones de toneladas, con un valor superior a los dos mil millones de dólares, siendo Estados Unidos el principal destino con el 95 por ciento.
Además, el fruto es el tercer producto agrícola de exportación de nuestro país, después de la cerveza y el aguacate. Uno de cada dos jitomates que se consumen en el vecino país del norte es nacional.
En entrevista para La Razón, Mario Robles, director de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades), señaló que la pretensión del gobierno estadounidense es inspeccionar el 100 por ciento de los camiones de tomate que cruzan a la frontera y apuntó que en “ningún país del mundo” se aplican dichas medidas.
Consideró que dicha propuesta es ilógica porque anualmente cruzan la frontera estadounidense 120 mil camiones con tomates mexicanos y sólo se examinan 7 mil, por lo que si la revisión se generaliza se “echaría a perder” el 30 por ciento de la producción, ya que los tiempos de verificación se extienden hasta 72 horas.
Robles detalló que nuestro país exporta anualmente más de 1.7 millones de toneladas de tomate a Estados Unidos, lo que representa 150 millones de cajas, mientras que Florida sólo puede producir 40 millones de cajas anuales, debido a problemas de clima.
Por su parte, en entrevista, Manuel Cázares, vicepresidente del Sistema Producto Tomate Nacional, apuntó que los avances hasta hora es que la semana pasada tuvieron reuniones interesantes con el Gobierno de México, donde lograron sensibilizar a integrantes del Gobierno como Alfonso Romo, Sader y SE. Sin embargo, la actual administración sólo puede “acompañarlos” en las negociaciones.
Cabe recordar que tras meses de negociación, desde el pasado 7 de mayo el jitomate mexicano que cruza la frontera con Estados Unidos tiene que pagar un arancel del 17.5 por ciento. Tras una negociación entre los productores y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, venció el plazo para eliminar la aplicación del Acuerdo de Suspensión a la Investigación Antidumping a las Exportaciones Mexicanas de Tomate, vigente desde 1996.
Entre los tipos de jitomate que más se envían al vecino país son romas, grapes, cherry, vine ripe o mature green, de invernadero, así como otras especialidades.
Para el director de Caades, Estados Unidos no está obligado a inspeccionar el jitomate de invernadero, como roma, cherry y grape, sólo debe revisar el 7.0 por ciento.
Por lo que la propuesta de revisar el 100 por ciento equivaldría a subir la inspección 13 veces, por lo que si México inspecciona unidades procedentes de ese país sería “costoso” en honorarios para ambos países, por lo que el 30 por ciento podría incluso incrementarse en temporada del fruto, que es entre enero y mayo.
En tanto; Manuel Cázares ahondó que a Washington no le conviene imponer tarifas, porque ese país necesita el producto. Apuntó que los productores tienen a un grupo de abogados en el vecino país que los defienden, y que pasaron su documentación a la Comisión de Comercio de Estados Unidos, la instancia que determinará si hubo dumping o no.
Con información de La Razón