En la raya: LA DECISIÓN DE MORENA… No es tan cruel

Por José Luis López Duarte

Se aproximan inexorablemente los tiempos en que los partidos políticos deberán adoptar sus definiciones e indudablemente las de MORENA serán las más importantes, porque de allí se derivarán todas las demás, tanto para aliarse con ella como para enfrentarlos, pero así será.

A estas alturas ya debe quedar claro que son tan solo dos personajes quienes abonan, lideran y garantizan a MORENA y al presidente de la república una campaña electoral exitosa y saldos muy positivos para su estrategia nacional.

Nos referimos a Rubén Rocha Moya y Jesús Vizcarra Calderón, ambos reconocidos por propios y extraños como los activos políticos de la sociedad sinaloense más relevantes para esta coyuntura del 2021.

Sin duda, como en todos lados, hay varios prospectos en el cuadrante de MORENA, pero con el capital, proyección social y liderazgo político de estos personajes, son ellos los punteros indiscutibles de esa fuerza política y otras más.

Son, además de eso, personalidades que cruzan fronteras políticas y sociales, incluso con sus antagonistas, lo que les puede permitir construir mayores consensos y además evitar los encontronazos y hasta trifulcas de una elección que puede ser complicada en todo el país.

El dominio político de ambos de la escena local los coloca en circunstancias que aunque se dibuje un escenario nacional de “choque de trenes”, ese encontronazo lo pueden evitar muy bien cualquiera de los dos.

Es por eso que ni AMLO ni MORENA están en ningún dilema traumático y mucho menos que se le parezca al drama de “la decisión de Sofía” (el extremo de la crueldad humana), por el contrario, es un cuadro simple que se puede resolver con facilidad.

Ambos ya han hecho un trabajo muy a fondo en la sociedad sinaloense y los dos saben perfectamente qué hacer y qué ruta transitar, por lo que si la decisión recae en cualquiera de los dos es casi seguro que estaremos hablando de un gobierno estatal de coalición y transexenal.

Parece demasiado optimista este juicio, pero por las potencialidades que adquirían cualquiera de los dos serían tales que les daría para eso y más, por eso es posible una conclusión con ese optimismo y en esa perspectiva que ayudaría mucho ir a fondo con los problemas históricos y estructurales de la sociedad sinaloense… me parece.

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