Por experimento, voluntarios permanecen 40 días en una cueva de Francia

Tarascon-sur-Ariège. Después de 40 días encerrados, 15 voluntarios abandonaron el sábado una cueva de los Pirineos, en el suroeste de Francia, donde se habían confinado para realizar un experimento sobre los límites de la adaptación humana al aislamiento.

Las siete mujeres y los ocho hombres, de entre 27 y 50 años, emergieron de la cueva deslumbrados por el sol, alrededor de las 10H30 locales (08H30 GMT), con rostros un poco pálidos pero visiblemente en buen estado físico.

Sin reloj, teléfono ni luz natural, los 14 voluntarios, conducidos por el explorador francosuizo Christian Clot, tuvieron que acostumbrarse a los 12 grados y al 95 por ciento de humedad de la cueva de Lombrives en Ariège, generar su propia electricidad a través de un sistema de pedales y extraer agua a 45 metros de profundidad.

«La humedad es muy impactante. La necesidad de alimentos fue aumentando con el tiempo y el cansancio», declaró Clot, que habló extensamente ante la prensa. Otros participantes señalaron que tenían la impresión de que había transcurrido mucho menos tiempo cuando se les advirtió que el período de 40 días había terminado.

«Fue un verdadero shock. Pensé que aún quedaban cinco o seis días», comentó Emilie Kim Foo, una enfermera de 29 años que formaba parte del grupo.

Con información de La Jornada.

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