Una de cada cuatro niñas de AL y el Caribe contrajo matrimonio, revela Cepal

Una de cada cuatro niñas contrajo matrimonio por primera vez o mantenía una unión temprana antes de cumplir los 18 años en América Latina y el Caribe a causa de las desigualdades de género, violencia, pobreza, abandono escolar, embarazo adolescente y políticas “inadecuadas, limitadas o inexistentes, que ponen en riesgo el presente y futuro de niñas y adolescentes”, reveló un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El estudio “Prácticas nocivas profundizadoras de la desigualdad de género en América Latina y el Caribe“, realizado por la Cepal, señala que para 2030 la región tendrá el segundo índice más elevado de matrimonio infantil, sólo por detrás de África Subsahariana. Calcula, además, que hay aproximadamente un 25 por ciento de las niñas en este tipo de uniones, sin embargo, los índices varían desde menos del 10 por ciento en Jamaica hasta más del 30 por ciento en la República Dominicana, Nicaragua, Honduras y Belice.

La Comisión detalla en el informe a cargo de Sol Pradelli, consultora de la División de Asuntos de Género, que la base de las uniones forzadas en la infancia y adolescencia se encuentra en el conjunto de normas y estereotipos de género que colocan a las niñas en el ámbito de lo doméstico y privado, y a los niños en el ámbito público y productivo, “reproduciendo patrones socioculturales de subordinación y dependencia de la mujer frente al hombre desde la primera infancia”.

Para muchas niñas y adolescentes educadas bajo estos mandatos de género, indica el reporte, el matrimonio no sólo es algo deseable, sino un objetivo de vida al haber interiorizado un “supuesto rol naturalizado de madre y esposa” y tener limitadas perspectivas y oportunidades más allá de estos roles. Como prueba de ello, la maternidad es muy valorada por las niñas en República Dominicana, más que el logro escolar; en El Salvador suele considerarse “una pérdida de tiempo” la escolarización de las niñas y adolescentes; mientras que en Bolivia las niñas dijeron que su función es “pensar en sus hijos, cuidar de la casa y obedecer [a sus maridos]” y consideran que cuidar a los niños es responsabilidad exclusiva de la mujer.

Con información de SIN EMBARGO MX.