Vaquita marina puede sobrevivir eliminando redes de pesca: estudio
A pesar de que en el Alto Golfo de California sólo quedan alrededor de ocho ejemplares de vaquita marina, incluidas dos crías, un reciente estudio científico establece que la especie no está condenada a la extinción por la falta de variabilidad genética, y su reducida población se podría recuperar eliminando la pesca incidental con redes prohibidas.
Los hallazgos de la investigación realizada en muestras de tejido de 20 ejemplares de vaquita marina recuperados entre 1985 y 2017, establecen que la rareza de estas pequeñas marsopas permite una baja carga de segregación nociva de genes de una generación a otra, es decir, que tienen una resiliencia codificada en su genoma, que les ayudaría a subsistir suprimiendo las amenazas ligadas a los seres humanos (antropogénicas) en su hábitat.
La investigación publicada en la prestigiada revista Science, por un grupo encabezado por los doctores Barbara Taylor y Lorenzo Rojas-Bracho, quienes llevan más de 20 años estudiando el riesgo de la endogamia, ofrece una esperanza para la vaquita marina y otras especies naturalmente raras en riesgo de desaparecer, al tiempo que destaca la utilidad de la genómica en predecir el riesgo de extinción.
El informe «La vaquita en peligro crítico no está condenada a la extinción por la depresión endogámica», explica que la especie experimenta una mutación genética menos dañina asociada con poblaciones pequeñas, ya que cuando los animales con rasgos genéticos negativos se aparean, corren el riesgo de que sus crías no sobrevivan.
Consultado al respecto, el biólogo marino Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, aseguró que los resultados de este estudio son una muy buena noticia para el mundo, porque quiere decir que la vaquita marina no se encuentra funcionalmente extinta.
Destacó que su supervivencia depende al 100 por ciento de las acciones que se realicen por parte del gobierno para su protección en el Alto Golfo de California y la llamada Zona de Cero Tolerancia (ZTA).
«Evidentemente la vaquita marina se niega a morir y cada quien desde su trinchera debe ayudarla a salir adelante, y prueba de ello es que apenas el pasado 10 de abril, se tuvieron dos encuentros acústicos con la especie en dos puntos de la Zona de Cero Tolerancia, luego de que se colocaron hidrófonos en tres sitios distintos durante una marea muerta», expresó.
Con información de Excelsior.