Director del AICM descarta riesgos en Terminal 2; no se cerrará durante mantenimiento
Carlos Velázquez Tiscareño, director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), descartó que la Terminal 2 tenga que cerrar por los trabajos de mantenimiento a consecuencia de los hundimientos en el edificio.
Esta tarde, al salir de una reunión en Palacio Nacional, donde también acudió el general, Isidoro Pastor Román, director del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Velázquez Tiscareño afirmó que los estudios sobre las condiciones estructurales del aeródromo capitalino ya fueron entregados al primer mandatario y que se analizan diversas rutas para asegurar la operación del puerto en seguridad para los usuarios.
“Está el estudio, ya se le presentó al señor presidente las opciones y entonces ya se va a decidir qué procede, pero es un hecho es que la Terminal no se va a cerrar durante los trabajos, se va a estar trabajando en la reparación, pero las operaciones van a seguir con normalidad.
-No es peligroso para los usuarios?, se le preguntó.
-En absoluto, no es peligroso, afirmó.
Hace unas semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el edificio Terminal 2 del AICM tenía riesgo de colapso por los hundimientos del terreno por lo que era necesario su apuntalamiento y quizá otra administración evaluar si se debía reconstruir este edificio.
Este mes y hasta diciembre de este año, la administración del AICM tiene programados trabajos de mantenimiento mayor en la pista 05L/23R.
Los trabajos que se llevan a cabo son el corte y reposición de carpeta asfáltica según se requiera, colocando malla Geotextil y capa de concreto asfáltico. Además, la ampliación y acondicionamiento de sus márgenes laterales, franjas de seguridad y trincheras.
Así como el mantenimiento y sustitución de circuitos eléctricos y equipos de iluminación de borde, ejes y umbrales de pista; y los circuitos eléctricos normal y emergente, que en conjunto conforman los sistemas de iluminación y ayudas visuales, que tenían más de 20 años de uso.
Con información de Forbes México