Tras enorme hoyo en avión de Alaska Airlines, surgen nuevas dudas para Boeing sobre sus 737 Max 9

Boeing enfrenta un nuevo escrutinio sobre la seguridad de su avión más vendido después de que funcionarios federales anunciaran el sábado la inmovilización temporal de algunos aviones Boeing 737 Max, luego de un vuelo desgarrador en el que un avión de Alaska Airlines quedó con un enorme agujero en su costado.

La Administración Federal de Aviación (FAA) dijo que estaba exigiendo inspecciones inmediatas de algunos aviones Max 9 operados por aerolíneas estadounidenses o volados en Estados Unidos por aerolíneas extranjeras.

La orden de emergencia de la FAA, que según dijo afectará a unos 171 aviones en todo el mundo, es el último golpe a Boeing por la línea de aviones Max, que estuvieron involucrados en dos accidentes mortales poco después de su debut.

El viernes, un panel del fuselaje de un Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines explotó siete minutos después del despegue de Portland, Oregón. La rápida pérdida de presión en la cabina arrancó parte de la ropa a un niño y provocó que las máscaras de oxígeno cayeran del techo, pero milagrosamente ninguno de los 171 pasajeros y seis miembros resultó herido. Los pilotos realizaron un aterrizaje de emergencia seguro.

Horas después del aterrador incidente, Alaska Airlines anunció que dejaría en tierra toda su flota de 65 Max 9 para inspecciones y mantenimiento. El director ejecutivo, Ben Minicucci, dijo que Alaska espera que las inspecciones se completen «en los próximos días».

Alaska dijo el sábado que las áreas afectadas en 18 de sus Max 9 fueron inspeccionadas durante recientes e intensos trabajos de mantenimiento y fueron autorizadas para volver a transportar pasajeros.

Incluso la breve suspensión en tierra perturbó a la aerolínea (el Max 9 representa más de una cuarta parte de la flota de Alaska) y a sus pasajeros. El sábado, Alaska canceló más de 100 vuelos, o el 15% de su programación, a última hora de la mañana en la costa oeste, según FlightAware.

United Airlines dijo que había inspeccionado 33 de sus 79 Max 9 y que la retirada de los aviones del servicio había provocado la cancelación de unos 60 vuelos.

Las fotos mostraban un agujero en el avión de Alaska donde se instala una salida de emergencia cuando los aviones están configurados para transportar un número máximo de pasajeros. Alaska tapa esas puertas porque sus aviones 737 Max 9 no tienen suficientes asientos para exigir otra salida de emergencia.