Popularidad de la cerveza sin alcohol dispara nueva era en el mercado de las bebidas ‘saludables’
Las grandes cerveceras están haciendo un buen negocio con la cerveza sin alcohol. Carlsberg, Heineken, Anheuser-Busch InBev, Molson Coors y la japonesa Asahi se están expandiendo hacia productos con bajo contenido de alcohol o sin alcohol, apuntando a un consumidor cada vez más consciente de la salud y a la generación Z, pero el auge parece relativamente pequeño y, si crece, es posible que las no cerveceras se involucren.
Las preocupaciones por la salud vuelven a impulsar la demanda de cervezas sin alcohol, pues los consumidores son cada vez más conscientes de su bienestar e ingerir grandes cantidades de alcohol ya no es una opción.
En una encuesta reciente del Reino Unido, el 36% de los menores de 25 años dijeron que no bebían, por lo que del mismo modo que los grupos tabacaleros han optado por productos sin humo y sin nicotina, las cerveceras ahora se esfuerzan por mantener su relevancia.
El enfoque específico de las empresas en la cerveza con bajo contenido de alcohol se remonta a 2017, donde AB InBev, propietaria de Heineken y Budweiser, lanzó una variedad de marcas, entre ellas Heineken 0.0, Corona Cero y una versión sin alcohol de Leffe Blonde. Carlsberg también tiene versiones de cerveza sin alcohol de Kronenbourg 1664 y Tuborg. Cadenas de supermercados como Walmart, Tesco y Carrefour dedicaron estanterías enteras a cervezas sin alcohol, y los bares ahora muestran una amplia selección para abstemios.
El grupo de clientes potenciales se está expandiendo rápidamente según un informe de YouGov, pues entre 2020 y 2023, el número de bebedores de cerveza sin alcohol en Estados Unidos aumentó del 0.6% de la población adulta al 5.2%.
Estos bebedores son especialmente lucrativos, ya que cuatro de cada cinco bebedores de cerveza sin alcohol tienen menos de 44 años y casi dos tercios tienen más de 1,000 dólares de ingresos mensuales disponibles.
Para las cerveceras, un nuevo mercado en expansión llega en un buen momento. En Estados Unidos y Europa (sus mercados más importantes), los volúmenes están disminuyendo a la vez que las grandes cerveceras también son menos rentables: Heineken registró en 2023 un margen operativo de poco más del 14.5%, una fuerte caída respecto del 17% que obtenía antes de la pandemia, ya que el coste de las materias primas y los salarios del personal se dispararon.
Con información de Forbes México