La violencia familiar se atiende por medio de un proceso terapéutico: especialista

Uno de los principales motivos que alientan a las mujeres a acercarse a CEPAVIF o pedir ayuda a cualquier institución o amigos, es la necesidad de terminar con un ciclo de violencia, el cual las afecta principalmente de manera psicológica, pues este inhibe las capacidades para desarrollarse y tomar decisiones acertadas convenientes para su bienestar.

Marcela Adriana Flores Moreno, Jefa del departamento atención, asesoría y consulta manifestó que la violencia psicológica es la que se encuentra en primer lugar en esta área del departamento que tiene a bien dirigir.

De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, los tipos de violencia contra las mujeres son: Violencia psicológica, física, patrimonial, económica y sexual.

Es así que la violencia psicológica se entiende por cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales llevan a la víctima a la depresión aislamiento, devaluación de su autoestima, sentimientos de culpa, ansiedad, miedo intenso, trastornos de alimentación, sueño, descuido personal, bajo rendimiento laboral o escolar e incluso suicidio.

El llevar un proceso terapéutico es vital para desprenderse de todo aquello que no genera algo positivo en la persona.

“Toda persona que vive cualquier modalidad de violencia, vive implícita violencia psicológica, es por ello muy importante un proceso terapéutico, podrán atender las consecuencias que ha dejado la violencia en su persona, así como en sus hijos e hijas, pues ellos son las victimas indirectas y en otros casos víctimas directas”, señaló Flores Moreno.

La duración es de aproximadamente tres meses, primero son dos sesiones informativas, en la cual se visualiza la violencia y síndromes que se desarrollan al estar viviendo esta situación.

“A través de este proceso las mujeres aumentaran su capacidad de toma de decisiones, recuperar su autoestima y resolver sus problemas de manera pacífica”, finalizó.

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