LAS ALIANZAS • Los candidatos

Por José Luis López Duarte

Estamos en vísperas de las elecciones locales el próximo domingo 18 en Coahuila, para diputados locales, y en Hidalgo, para presidentes municipales, y ambas elecciones presentan rasgos que no reflejan aun lo que será el 2021.

En las estatales se calcula que habrá una abstención de alrededor del 70% y que sólo en Hidalgo existe una coalición local que integran MORENA, PT y Partido Verde, denominada como el 2018 “juntos haremos historia”, pero la oposición no aparece por ningún lado como una oposición unificada, lo que refleja que las elecciones locales son y serán distintas a las federales de aquel año.

Por lo que el 2021, al haber la concurrencia electoral en todo el país con elecciones federales en los 32 estados y 29 estados con elecciones locales, 15 de ellos con cambio de gobernador, serán por eso muy distintas, se parecerán más al choque del 2018 y tendrán las características que serán las más grandes de la historia.

Por ello es que la definición de las alianzas aún está en pañales, aunque la intención de muchos partidos ya es por pactar alianzas, sobre todo los adversarios de MORENA.

Aunque MC ya ha dicho que irá solo, es muy probable que al final del día también sea parte de algún frente electoral, frente que tendrá la característica más de un bloque opositor que de coaliciones electorales, tanto por las complicaciones de las coaliciones como por los intereses particulares de cada partido que pretenderán preservar su propia identidad, por lo que serán más probables que se integren en el mecanismo de candidaturas comunes.

De ser así, como yo creo, de que la unidad de los partidos se dará compartiendo candidaturas, entonces los candidatos serán fundamentales y por consecuencia deberán tener características y cualidades convincentes para todos, de tal manera que sobresalgan a los partidos e irradien más allá de las fuerzas políticas.

Esto es un ingrediente muy favorable para la contienda porque a partir de la experiencia, particularmente la del 2018, cuando ciegamente los electores votaron siguiendo a AMLO, sin ver la clase y calidad de candidatos locales y federales, que al día de hoy algunos han resultado auténticos mounstritos, sin la más mínima cualidad de ser capaces de hacer algo serio en las responsabilidades públicas que alcanzaron.

Por ello, cuando la ciudadanización de la política por la vía independiente prácticamente se ha agotado, luego de los fracasos del 2015 y 2018, hoy hay una gran oportunidad en los partidos políticos que tienen necesidad de reivindicarse para poder aspirar a ganar y especialmente la oposición.

Tanto MORENA como los opositores al partido del presidente López Obrador ya no pueden salir con su “domingo siete”, como decían los viejos, todos necesitan gente nueva, de calidad, reconocidas y activas en la sociedad.

De ser posible gente con capacidad probada de hacer, de cumplir, de trabajar, de ser honestos, responsables y respetuosos. No se trata de investir a la misma gente con otro ropaje, pero que lleven en sí mismos el cinismo del ultraje.

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