La regulación de los agentes extranjeros en México tensa la relación con EE UU
El Congreso mexicano debate a las prisas una reforma de la Ley de Seguridad Nacional, que aumentaría los controles sobre el trabajo de los agentes extranjeros en el país. Hace apenas diez días, la oficina de la presidencia mandó la propuesta de reforma al Senado. Morena y sus aliados la aprobaron por la vía rápida y la mandaron a la cámara baja. Su intención es conseguir el sí definitivo este martes.
La iniciativa ha provocado la reacción de Estados Unidos, principal afectado. Hace unos días, el fiscal general, William Barr, que ha dejado su puesto este lunes, dijo que “aprobar esta legislación solo puede beneficiar a las violentas organizaciones criminales transnacionales”.
La reforma no se refiere específicamente a Estados Unidos, pero toda lectura del asunto alude directamente a la relación entre ambos países. EE UU mantiene a decenas de agentes en México, muchos dedicados a la investigación de casos de crimen organizado y narcotráfico.
“De aprobarse las modificaciones, se crearía un escenario altamente conflictivo en la relación bilateral con respecto a las operaciones en terreno de los agentes, dada la presión que se crearía para compartir información”, argumenta Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana.
Con información de El País.