Archivos de la represión en México se abren a cuentagotas
En febrero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a todas las oficinas del gobierno de México que entregaran al Archivo General de la Nación (AGN) los expedientes históricos pendientes sobre violaciones a derechos humanos, persecuciones políticas y corrupción, aunque hizo hincapié en que sobre todo lo hiciera la agencia de inteligencia, a la que el mandatario siempre ha señalado de haber sido usada en el pasado para perseguir a rivales políticos.
Casi tres años después, sin embargo, la entrega de información ha sido mínima, según una revisión de The Associated Press.
Hasta ahora, la única oficina gubernamental que ha respondido a la orden del presidente es el llamado Centro Nacional de Inteligencia (CNI), aunque con un solo expediente: el del homicidio en 1984 del periodista mexicano Manuel Buendía, quien entonces era uno de los más conocidos y respetados columnistas del país. El asesinato es uno de los casos más importantes de los ataques contra la prensa en el país y las autoridades concluyeron que el autor intelectual fue José Antonio Zorrilla, entonces titular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la “policía secreta” que operó entre 1947 y 1985 y que fue el antecedente de la actual agencia de inteligencia.
Con información de Associated Press.